La situación económica de Venezuela ha obligado a muchos a reinventarse para buscar más ingresos económicos. El estado Táchira, se convirtió en una región donde sus ciudadanos se las ingenian para incrementar sus ganancias y sobrevivir en el país.
Según cifras de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, la inflación acumulada supera el 3 mil 326% mientras que el mes de octubre fue de 23,5 por ciento.
El aumento salarial establecido por el Gobierno de Nicolás Maduro de 300 mil bolívares, es irrisorio para los venezolanos para cubrir la canasta básica.
Ante esto, las personas han optado por viajar al vecino país a comprar productos y luego revender en pesos o bolívares en efectivo, otros se dedican a la venta de perros calientes, que si bien es un negocio de vieja data, hoy día, parece ser muy rentable.
Quienes caminan por las calles de San Cristóbal pueden ser cautivados por el olor de los conocidos “hot dogs”, pues en un radio de cinco cuadras se puede encontrar hasta tres vendedores, dispuestos atender a quienes necesiten una comida rápida.
La proliferación se genera por los bajos costos de inversión y las buenas ganancias a la hora de vender, y esta es la opinión de Pedro Pacheco, un joven de 20 años, quien tiene su puesto en la calle 16 de Puente Real.
Mientras atiende a un par de clientes, relató que la difícil situación lo obligó a montar su puesto, “pues es una fuente de ingreso que se está viendo mucho en la calle, también, porque estoy aburrido de trabajarle a los demás y no se ve el dinero, y por ello, decidí hacer esto” dijo.
Indicó que durante el día, trabaja en una carnicería, por un salario un poco más del mínimo, pero, por las tardes y parte de la noche, trabaja vendiendo perros calientes.
El costo es de mil 500 pesos el combo, y consta de un perro caliente con un vaso de fresco, otro combo, cuesta 3 mil 500 pesos, pero el pan está acompañado de salchicha Frankfurt.
Destacó que por día, puede llegar a vender 30 panes que de ganancia puede ser entre 12 mil y 15 mil pesos, pero “ahorita se están haciendo muchos puntos de venta y entonces la ganancia baja, por noche he llegado a vender ocho o 10 perros”.
La inversión
Indicó que algunos vendedores compran en La Parada, “yo me voy a Cúcuta y compro en los mayoristas que venden los productos para los perros calientes a mejor precio. Uno está antes de mediodía aquí y se pone a preparar para comenzar a vender a las dos o tres de la tarde” precisó.
Las servilletas tienen un costo de mil 200 pesos, salchichas, 5 mil 500 pesos; salsas 5 mil 500 pesos, pan, 4 mil 500 pesos, salsas, entre 10 y 15 mil pesos, y la bebida, 600 pesos por sobre.
El pan es el único producto que adquiere en San Cristóbal, pues trasladarlo desde el vecino a país a la región, le parece algo tedioso.
“Aquí la mayoría de los productos a veces ni se consiguen, especialmente las salchichas, y lo que se consigue lo traen de Cúcuta, por tanto, es más rentable ir hasta allá y traerlo” acotó.
Receptividad
Resaltó que en el poco tiempo que lleva trabajando, cuenta con la receptividad de los vecinos, quienes se acercan a realizar la degustación, incluso, colaboran en no colocar basura en su sitio de trabajo.
Agregó que no cuenta con punto de venta, pero, la mayoría de clientes prefieren pagar en pesos ante la escasez de bolívares.
Maryerlin Villanueva