El próximo lunes 12 de octubre la Iglesia de Cristóbal arriba a sus 98 años, pues el 12 de octubre del año 1922 se crea la Diócesis de San Cristóbal, correspondiente a la zona geográfica del estado Táchira, desde entonces la esta región andina ha venido adquiriendo una identidad eclesial particular, ha madurado en el camino de la fe, ha promovido el Evangelio como Buena Nueva y como itinerario de vida, ha tenido, entonces, una experiencia de Dios.
Con la llegada del primer Obispo comienza la guía pastoral de la Nueva Diócesis. Monseñor Tomás Antonio Sanmiguel, ahora siervo de Dios, entró por los verdes valles tachirenses, con un rostro joven pero con fe firme inició su misión en esta Iglesia Local, herencia de él tenemos aún hoy el Diario Católico, el Seminario, un buen número de parroquias.
Luego fue asignado como segundo Obispo Mons. Arias Blanco, un pastor bueno y cercano, amante de las vocaciones, fundó el seminario mayor; fue lumbrera que dio luz e inspiración hasta su cambio a la sede metropolitana de Caracas. Como sucesor fue enviado Mons. Fernández Feo, caraqueño que vino a hacerse tachirense con los tachirenses, imprimió en nuestra Iglesia Local un sentido de pertenencia, con su profunda visión futurista edificó grandes proyectos, entre ellos las actuales instalaciones del seminario, la actual estructura de la Iglesia Catedral y otras tantas parroquias.
Llegada la edad correspondiente pasó a ser Obispo Emérito, y entonces fue nombrado cuarto Obispo Mons. Marcotulio Ramírez un padre cercano y alegre, disciplinado y cortés, se desveló profundamente por su presbiterio, sus seminaristas y sus laicos, murió repentinamente por lo tanto fue NOMBRADO Administrador Apostólico Mons. Baltazar Porras, quien por lapso de un año preparó la llegada de Monseñor Mario Moronta, quinto Obispo de San Cristóbal, un pastor con olor a oveja, cercano a su pueblo, ha impreso en su presbiterio una identidad profunda con el Sacerdocio de Cristo, se ha preocupado por la formación intelectual del seminario, ha hecho del Táchira una Iglesia piloto.
Muchas son las cosas por las que hoy damos gracias a Dios, por la fe, por la Iglesia, por nuestros Obispos, por nuestra Diocesaneidad, pero hay hay algo que ha marcado este aniversario número 98, el fallecimiento repentino del Pbro. Alexia Yannys, a quien le sorprendió la muerte en un accidente de tránsito. Ciertamente la tristeza humana aflige nuestros corazones, pero la esperanza en la feliz resurrección nos brinda la alegría de que este hermano nuestro fue a gozar de las bodas del cordero.
Damos gracias a Dios por el Don de este hijo sacerdote, de nuestra tierra, de nuestra diócesis, de nuestro seminario, su breve ministerio sacerdotal fue un signo de fidelidad, obediencia, fraternidad y amor al sacerdocio. Que su memoria nos anime a trabajar cada día más por nuestra Iglesia Local de San Cristóbal y que su intercesión nos conceda aquello que cada día como comunidad diocesana buscamos realizar, renovarnos en Espíritu y Verdad.
Dios conceda el descanso eterno al sacerdote y buen amigo Yannys Alexis, y a nosotros peregrinos tachirenses nos bendiga hoy en nuestro aniversario.
Carlos Peña
@seminarista.carlos