El Consejo Nacional Electoral (CNE) avanza en el proceso para las elecciones parlamentarias, previstas para el 6 de diciembre, en medio de la pandemia por covid-19. Para estos comicios, el organismo publicó un protocolo de bioseguridad que solo consta de tres grandes indicaciones, según una imagen publicada en su portal web.
Portar un tapabocas durante el ingreso y permanencia en el centro de votación, uso de un gel antibacterial para desinfectar las manos al pasar a la máquina de votación, y mantener la distancia mínima de 1,5 metros entre un elector y otro son las recomendaciones del CNE para este proceso.
En el documento del organismo no se explican mayores medidas para evitar las aglomeraciones de personas, más allá de realizar marcas en el piso, aunque en una nota de prensa difundida por AVN, la presidenta del CNE, Indira Alfonzo, aseveró que en la «herradura electoral» -nombre que se da a los pasos que debe realizar el elector para votar- se garantizarán los protocolos sanitarios.
El CNE habría hecho dos evaluaciones a las infraestructuras que funcionarán como centros de votación, según AVN, en conjunto con representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del Ministerio de Educación.
En la revisión se prioriza «que se guarde el distanciamiento y que circule el aire» para habilitar el centro de votación. En el caso de que un centro no sea habilitado, aseguró Alfonzo, se trasladará a otro lugar de la misma circunscripción.
La presidenta del CNE insistió en que el cronograma electoral, que se desarrolla en plena pandemia, «nos hace innovar en el momento, pero con seriedad», al tiempo que señaló que la garantía de salud de los electores «es nuestra prioridad en este proceso de participación».
Menos contacto
La presidenta del CNE señaló que, además del distanciamiento y el gel antibacterial o alcohol para la limpieza de manos, se tomarán otras medidas para los electores como la prohibición de entrega de los documentos a los funcionarios electorales. “La cedula no se entregará a un funcionario, sino que se colocará en un portacédula”.
Para ingresar al centro de votación se evalúa la posibilidad de instalar cabinas de desinfección en la entrada «o si hacerlo manualmente». Luego de ello se ingresa a la «herradura» y se vuelve a desinfectar las manos, además de mantener el distanciamiento físico con el funcionario, que no debe tocar la cédula de identidad al verificar los datos.
«Con las manos impregnadas de alcohol puede utilizar el lector de la huella, se vuelve a colocar alcohol y luego pasa a la máquina para marcar la elección», explicó la rectora Alfonzo. Por último, el elector deberá pasar a otro punto para firmar el libro con bolígrafos previamente desinfectados. «Al firmar, el bolígrafo debe ser colocado en un depósito, por lo que no hay ningún tipo de riesgo de infección», sostuvo.
En una investigación hecha por la alianza #GuachimánElectoral, se identificaron al menos 13 objetos de uso común que pueden ser focos de contagio de coronavirus, como los bolígrafos, hojas de papel o las pantallas táctiles, especialmente cuando una persona haya tosido o estornudado sobre ellas.
El epidemiólogo Alejandro Rísquez recomendó que, el día de la elección, se debe garantizar efectivamente el uso de soluciones desinfectantes a los votantes, así como una desinfección rápida de toda la maquinaria.
Recomendaciones para el CNE
En la «Guía para realizar elecciones en tiempos de pandemia«, la Organización de Estados Americanos (OEA) recuerda que el día de las elecciones es el mayor momento movilizador en este tipo de procesos, que en Venezuela se realiza de forma presencial. «La gran concurrencia de personas y las posibles aglomeraciones constituyen condiciones que favorecen la amplificación de la transmisión del coronavirus».
Por ello, la OEA plantea en su guía opciones como el extender la jornada de votación bajo sistemas de franjas horarias para resguardar a los grupos de electores, en especial los de mayor edad, o extender el proceso durante varios días.
Otra de las recomendaciones es reducir la movilización innecesaria de electores, con planes de transporte público que garanticen la distancia social y desincentivar la concurrencia a los centros de votación en compañía de otras personas.
La OEA planteó «priorizar el ejercicio del voto para adultos mayores, personas con discapacidad, mujeres embarazadas, y quienes comprendan el grupo de mayores probabilidades de desarrollar complicaciones graves asociadas con la covid-19».
Con respecto a los centros de votación, una de las recomendaciones de la OEA es aumentarlos (cuestión que no han informado las autoridades venezolanas), definir una capacidad máxima de asistentes, procurar accesos o salidas diferenciadas, señalizar y organizar el desplazamiento de los electores en estos sitios -que en Venezuela son infraestructuras escolares- así como la instalación de carpas de información para el elector.
También promueven la desinfección rápida de los equipos y superficies de mayor uso (pomos de puertas, pantallas, interruptores de luz, teclados de computadoras), promover la higiene respiratoria y «etiqueta de la tos», además del uso obligatorio de mascarillas y la desinfección de manos con gel o agua y jabón.