La Santa Sede y la República Popular China han decidido prorrogar por otros dos años el Acuerdo Provisional para el nombramiento de Obispos, aprobado el 22 de septiembre de 2018 en Pekín, y que caducaba este jueves 22 de octubre.
En un comunicado difundido por la Sala de Prensa del Vaticano, se informa de que “la Santa Sede, considerando positivo el período de aplicación de dicho Acuerdo de fundamental valor eclesial y pastoral, gracias a la buena comunicación y colaboración entre las partes en la materia convenida, está dispuesta a continuar con el diálogo abierto y constructivo para favorecer la vida de la iglesia católica y el bien de pueblo chino”.
En virtud del Acuerdo, la Santa Sede readmitió en la plena comunión eclesial a los Obispos “oficiales” ordenados sin mandato pontificio en China.
A pesar de este acuerdo, el régimen comunista chino no abandonó la persecución religiosa contra los católicos en distintos lugares del país.
Sin embargo, el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, destacó en declaraciones a la prensa las bondades del Acuerdo que, según afirmó, han permitido a la Iglesia alcanzar la unidad en China y que no haya Obispos ilegítimos.
No obstante, reconoció que aún “hay muchos problemas que el acuerdo no ha resuelto, pero esperamos que a través del diálogo podamos resolverlos”.
En otras declaraciones anteriores, que realizó durante un simposio sobre libertad religiosa realizado el 30 de septiembre en la Embajada de Estados Unidos ante la Santa Sede, el Cardenal Parolin explicó que “estamos en la política de pequeños pasos. Creemos en todo resultado, incluso si no es vistoso ni resaltante, incluso si al inicio parece no dar grandes resultados. Buscamos dar pasos adelante hacia la afirmación de una mayor libertad religiosa”.
Asimismo, en un artículo publicado hoy en L’Osservatore Romano, el diario oficial del Vaticano se explica que la renovación es “una ocasión propicia para profundizar en los objetivos y motivos”.
“El objetivo principal del Acuerdo Provisional sobre el nombramiento de Obispos en China es sostener y promover el anuncio del Evangelio en aquellas tierras, reconociendo la plena y visible unidad de la Iglesia”.
Por otro lado, “las motivaciones principales que han guiado a la Santa Sede en este proceso, en diálogo con las autoridades del país, son fundamentalmente de naturaleza eclesiológica y pastoral”.
El Acuerdo, continúa el artículo de L’Osservatore Romano, garantiza “tanto la unidad de fe y de comunión entre los Obispos, como el pleno servicio en favor de la comunidad católica en China”.
“Hoy”, se enfatiza en el artículo, “por primera vez después de muchos decenios, todos los Obispos en China están en comunión con el Obispo de Roma y, gracias a la implementación del Acuerdo, no se producirán más ordenaciones ilegítimas”.
Al mismo tiempo, se puntualiza que “con el Acuerdo no se han afrontado todas las cuestiones abiertas o las situaciones que todavía generan preocupación para la Iglesia, sino exclusivamente el asunto de los nombramientos episcopales”.
Tras la renovación, el Acuerdo Provisional entre la Santa Sede y China seguirá en vigor hasta el 22 de octubre de 2022.