Los recortes arrastrados durante los últimos años, el abuso de la temporalidad y un decreto aprobado recientemente por el Gobierno son las principales denuncias.
Profesionales médicos de toda España han comenzado una huelga indefinida, la primera en 25 años, que llevarán a cabo todos los últimos martes laborables de cada mes. Han sido convocados por el Comité Ejecutivo de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), que espera que el seguimiento se acerque al 85 %.
Los recortes arrastrados durante los últimos años y el abuso de la temporalidad, entre otros problemas generales, son las principales denuncias del colectivo médico en el país, aunque el detonante de las movilizaciones ha sido la reciente aprobación del Real Decreto Ley 29/2020.
10.000 facultativos entre médicos MIR sin plaza y doctores de fuera de la Unión Europea
Desde la CESM se ha considerado inadmisible el citado decreto, aprobado a finales de septiembre, con el que el Gobierno ha intentado paliar la falta de personal sanitario para hacer frente a la pandemia de coronavirus, que han calificado de «parche a la nefasta gestión de recursos humanos» llevada a cabo por todas las Administraciones.
Según los convocantes, la nueva normativa permite contratar enfermeras para hacer de médicos, contratar a licenciados sin MIR para realizar tareas de especialistas, el reconocimiento exprés de títulos de especialista obtenidos en países extracomunitarios y obligar a los especialistas a realizar funciones de especialidades que no les corresponden.
El Gobierno autorizó con el Real Decreto que las Comunidades Autónomas puedan contratar de forma excepcional, en el marco de la pandemia, a personal sanitario extracomunitario o que no haya conseguido plaza en la pasada convocatoria de MIR (evaluación para acceder a la formación de especialista en España). Con ello se pretende la incorporación de unos 10.000 profesionales para aliviar la sobrecarga de la Sanidad Pública.
¿Qué reclaman?
El sindicato de médicos agrupa sus reivindicaciones en cinco puntos:
El aumento progresivo de la financiación en sanidad para equipararla a los países del entorno europeo y la revisión de los recortes realizados en 2010.
La mejora de las condiciones laborales y formativas del colectivo MIR y el aumento de las plazas de Formación Sanitaria Especializada basado en la planificación de las necesidades actuales y futuras.
Dimensionar adecuadamente las plantillas y una nueva regulación de selección y provisión de plazas que termine con la libre designación, la temporalidad y la precariedad, así como la eliminación de las tasas de reposición.
Una jubilación flexible y voluntaria entre los 60 y los 70 años, la declaración de profesión de riesgo, el reconocimiento del contagio de SARS-CoV-2 como enfermedad profesional y el cómputo de las guardias a efectos de jubilación.
Mejora de las condiciones laborales y de la presión asistencial en el Sistema Nacional de Salud, con homogeneización retributiva al alza de todos los profesionales.
Falta de médicos en España
Desde que explotó la crisis sanitaria por el coronavirus en España, la tensión en el sistema público de salud y, en especial, la sobrecarga de los profesionales sanitarios y la falta de recursos humanos han estado en el punto de mira. Algunos responsables políticos, como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, han llegado a afirmar que no hay médicos en el país.