El Gobierno enviará a los 50 estados de EEUU y sus territorios 2,9 millones de dosis
El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció este lunes 14 de diciembre que ya comenzó a administrarse las primeras vacunas contra la Covid-19, fabricadas por la farmacéutica estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech.
«Las primas vacunas han sido administradas. ¡Felicidades EEUU! ¡Felicidades al mundo!», manifestó el mandatario en Twitter. El inicio de la campaña de vacunación sirve para abrir un nuevo capítulo en la batalla contra el coronavirus en EEUU, donde casi 300.000 personas han perdido la vida y más de 16 millones se han contagiado del virus.
La vacunación comenzó después de que el viernes por la noche la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés), el ente que regula la comercialización de fármacos en EEUU, aprobara la vacuna después de un riguroso examen para evaluar sus riegos y beneficios.
El domingo, aviones y camiones refrigerados comenzaron a distribuir las vacunas a los cientos de puntos de vacunación establecidos por todo el país como parte de la operación Warp Speed (Máxima Velocidad), lanzada por la Casa Blanca con la ayuda del Pentágono para facilitar una distribución lo más rápida posible.
Según el general Gustave Perna, encargado de la operación logística de distribución de la vacuna, 145 puntos del país (muchos de ellos hospitales) recibirán la vacuna este lunes 14 de diciembre, mientras que 425 lo harán el martes y 66 el miércoles.
En total, durante esta semana, el Gobierno enviará a los 50 estados de EEUU y sus territorios 2,9 millones de dosis. Quienes sean inmunizados tendrán ya reservadas otras 2,9 millones de dosis para poder recibirlas dentro de 21 días, ya que la vacuna se aplica dos veces para ser eficaz.
La vacuna tiene una efectividad del 95% cuando se administran esas dos dosis y, además, debe conservarse a temperaturas muy frías, entre -60 y -80 grados centígrados.
Se espera que las primeras personas en recibir la vacuna serán los sanitarios y quienes trabajen o vivan en instalaciones dedicadas al cuidado médico a largo plazo, como las residencias de ancianos o los centros para personas con discapacidad, según establecieron los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) en sus recomendaciones.
La vacuna de Pfizer llega en el peor momento de la pandemia para Estados Unidos, que promedia más de 200.000 infecciones diarias y que la semana pasada rompió la barrera de las 3.000 muertes en un lapso de 24 horas.
La primera en probarla
Sandra Lindsay, una enfermera de la unidad de cuidados intensivos del Centro Médico Judío de Long Island en Queens (Nueva York), se convirtió este lunes 14 de diciembre en la primera persona en EEUU a la que se le suministró la vacuna de Pfizer contra el coronavirus.
«No se sintió diferente a recibir cualquier otra vacuna», señaló Lindsay después de que le inyectaran la primera dosis del fármaco. «Hay luz al final del túnel […] Animo a todos a que se vacunen», agregó la enfermera, instando a los estadounidenses a seguir usando mascarillas y respetar las reglas de distanciamiento social.
«Hoy me siento esperanzada, aliviada. Siento que se acerca la curación. Espero que esto marque el comienzo del fin de una época muy dolorosa en nuestra historia. Quiero inculcarle a la ciudadanía la confianza de que la vacuna es segura», declaró Lindsay.