El Papa Francisco dirigió una breve pero sentida carta al cardenal Baltazar Porras Cardozo, Arzobispo de Mérida y Administrador Apostólico de Caracas, al celebrar ayer, su onomástico. En ella, no faltó una nueva expresión de cercanía del Santo Padre para con el pueblo venezolano que en los últimos años es víctima de una grave crisis humanitaria y socioeconómica, agudizada por la pandemia de Covid-19.
“Qué Dios te siga dando fortaleza y parresia para que con corazón de padre sepas acompañar y reconfortar a Su Santo pueblo fiel, probado por el sufrimiento causado por el azote de la pandemia, la arrogancia de los poderosos y la creciente pobreza que lo estrangula”, expresa el Pontífice.
En la fiesta de la Epifanía, “día de la manifestación de la humildad de Dios que se hace luz que derrota las tinieblas que cubren al mundo”, el Papa felicita al purpurado venezolano y eleva su plegaria al Señor por su ministerio episcopal y sus vida personal. Por último, lo encomienda a la protección de la Virgen María y de San José y al patrocinio del Santo Rey y Baltazar, con su bendición apostólica.
La misiva también acompaña una “cordial felicitación” del Secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, quien ejerció su último cargo diplomático precisamente en la Nunciatura de Venezuela. Una oportunidad también aprovechada por el Sustituto de la Secretaría de Estado, el venezolano monseñor Edgar Peña Parra, quien manifiesta su “consideración y estima» al cardenal Porras.
Esta semana, el cardenal Porras Cardoso está participando en la Asamblea Ordinaria de la Conferencia episcopal venezolana (CEV), que comenzó este lunes, en modalidad virtual a causa de la pandemia. Además de analizar la realidad nacional, los obispos venezolanos discutirán sobre la II Asamblea Nacional de Pastoral, que se realizará este año, después de haber sido cancelada, el año pasado por la epidemia mundial. Se espera, como es tradición la Exhortación Pastoral de la CVE, el lunes 11, fecha de cierre de la plenaria. (Vatican News)