El obispo de la Diócesis de San Felipe y administrador apostólico de Barquisimeto, Monseñor Víctor Hugo Basabe, realizó profundas reflexiones durante la homilía de la misa central en honor a la Divina Pastora de las Almas, en el templo de Santa Rosa.
Monseñor inició su mensaje recordando el perenne cuidado de la Virgen Santísima a todos sus hijos.
“Ninguno de nosotros imaginaba hace un año, que en una fecha tan significativa como ésta, nos tocaría ver estos espacios casi completamente vacíos”.
El coronavirus, dijo, ha dejado una estela de muerte y tristeza en muchos hogares de nuestra Patria. Por eso, como representante de la Iglesia, envió un abrazo fraterno a quienes han perdido a sus seres queridos a causa de la pandemia.
Posponer la procesión de la Divina Pastora, dijo, fue una decisión difícil pero responsable.
En este sentido, recordó la importancia de cumplir las medidas de protección ante la COVID- 19 como un acto de caridad, con uno mismo y el prójimo. Es mirar con misericordia al personal sanitario, médicos y enfermeras que combaten la pandemia en primera línea. “Con ellos tenemos la responsabilidad de cuidarnos”.
Hablar con la verdad
Monseñor Basabe aprovechó la oportunidad para denunciar la opacidad en las cifras oficiales del coronavirus en Venezuela.
“Todos sabemos que están muriendo muchos hermanos (…) no se puede seguir poniendo en riesgo la vida de las personas con las mentiras. Por misericordia de Dios les pido, digan la verdad, por muy dolorosa que pudiera ser”, exclamó.
En este contexto, cuestionó que eminentes médicos trabajen en las peores condiciones sanitarias, situación que los expone al virus e, incluso, los ha llevado a formar parte del número de fallecidos sin aparecer en las estadísticas oficiales.
“Pido misericordia con este pueblo venezolano que día a día ve aumentar sus sufrimientos (…) Les pido por misericordia de Dios, entiendan de una vez que es urgente un acuerdo nacional que ponga fin a tanto sufrimiento. Es urgente un cambio en la conducción del país y eso puedo lograrse con buena voluntad”.
Finalmente, monseñor rogó a la Madre de Dios, interceda por quienes sufren a causa del contagio. “Que ella como Madre proteja nuestros hogares y familias. Que como llevó en su regazo al niño Jesús, nos proteja de todo mal”.