El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anticipó que su país podrá volver a una cierta normalidad la próxima Navidad, después de recibir vacunas suficientes para toda la población en verano.
«Para la próxima Navidad creo que estaremos en una situación muy diferente, si Dios quiere, a la que estamos hoy», afirmó el mandatario en un acto con votantes organizado por la CNN en Milwaukee (Wisconsin).
«Dentro de un año -añadió Biden-, creo que habrá un número significativamente menor de personas que tendrán que hacer distanciamiento social, que tendrán que usar mascarillas; pero no lo sabemos, así que no quiero prometer nada».
El líder estadounidense hizo este pronóstico después de anunciar que a finales de julio habrá vacunas disponibles para todas las personas que residen en el país.
El presidente de Estados Unidos participó en este acto de la CNN para pasar página del juicio político contra Donald Trump que monopolizó el debate público la semana pasada y centrarse en la aprobación del nuevo rescate económico de 1,9 billones de dólares.
El de este martes a Wisconsin fue su primer viaje de trabajo fuera de Washington desde que llegó al poder hace casi un mes, aunque sí ha pasado dos fines de semana lejos de la capital.
Durante el acto, centrado en la pandemia y su estrategia para hacerle frente, Biden abordó temas como la apertura de escuelas, pero también habló brevemente de la amenaza de la ultraderecha o de las desigualdades raciales.
Además, evito hablar del expresidente Donald Trump, al que se llegó a referir como «el tipo de antes».
Sin embargo, al ser preguntado si había conversado desde en las últimas semanas con los expresidentes estadounidenses, que, además de Trump son Barack Obama, George W. Bush, Bill Clinton y Jimmy Carter, Biden dijo que todos le han llamado «con una excepción».
Está previsto que Biden viaje este jueves a Kalamazoo, en Michigan, para recorrer una de las plantas de fabricación de la vacuna contra la covid-19 de la farmacéutica Pfizer.
EFE