Ciudad del Vaticano
“Pidamos a Cristo el don de la misericordia. Dejemos que nos abrace y nos penetre. Tengamos el valor de volver a Jesús, de encontrar su amor y su misericordia en los sacramentos”, lo escribe el Papa Francisco en una Carta dirigida a Monseñor Piotr Libera, Obispo de Płock, Polonia, con motivo del 90 Aniversario de la primera revelación de Jesús Misericordioso a Santa Faustina Kowalska, el 22 de febrero de 1931.
¡Jesús, en ti confío!
En la Misiva, el Pontífice se une espiritualmente en oración “a la Iglesia de Płock, a quienes participan en la solemne celebración en el Santuario de la Divina Misericordia y a todos los que participan a través de los medios de comunicación”. En tal sentido, el Papa recuerda las palabras que Santa Faustina escribió en su Diario (47): «Pinta un cuadro según el dibujo que ves, con la leyenda: Jesús, confío en ti. Deseo que esta imagen sea venerada primero en su capilla y luego en todo el mundo».
Pidamos a Cristo el don de la misericordia
Asimismo, El Santo Padre manifiesta su alegría con la Iglesia de Płock, por el hecho de que este acontecimiento especial sea ya conocido en el mundo y siga vivo en el corazón de los fieles. Por ello, con motivo de este aniversario, el Pontífice recuerda que, “la humanidad no conocerá la paz hasta que no se dirija a la fuente de mi misericordia”. En este sentido, el Papa anima a los fieles a que, “acudamos a esta Fuente. Pidamos a Cristo el don de la misericordia. Dejemos que nos abrace y nos penetre. Tengamos el valor de volver a Jesús, de encontrar su amor y su misericordia en los sacramentos. Sintamos su cercanía y su ternura y entonces también nosotros seremos más capaces de misericordia, paciencia, perdón y amor”.
Transmitan al mundo el fuego de Jesús Amor
En este contexto celebrativo, el Papa Francisco recuerda la figura del apóstol de la misericordia, San Juan Pablo II, que quería que el mensaje del amor misericordioso de Dios llegara a todos los habitantes de la tierra, cuando decía: “El fuego de la misericordia debe ser comunicado al mundo. En la misericordia de Dios el mundo encontrará la paz y la humanidad la felicidad”. Por ello, este es un reto especial para la Iglesia de Płock, marcada por esta revelación, para la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia, para la ciudad de Płock y para cada uno de ustedes. Transmitan al mundo el fuego de Jesús Amor. Sean para todos un signo de su presencia en medio de ustedes.