El 27 de febrero comenzará el Año Jubilar por el centenario de la canonización de San Gabriel de la Dolorosa, el joven pasionista declarado patrono de los jóvenes laicos que se dedican al apostolado.
Este Jubileo iniciará a las 11:00 a.m. (hora local) con la apertura de la Puerta Santa que se llevará a cabo en el Santuario de San Gabriel de la Dolorosa en Italia, que es uno de los más conocidos de Europa y se encuentra a los pies del Gran Sasso.
La ceremonia será presidida por el Obispo de la Diócesis de Téramo – Atri, Mons. Lorenzo Leuzzi, quien abrirá la Puerta Santa y presidirá una Misa Solemne en la que será impartida la indulgencia plenaria.
Este Año Jubilar estaba previsto para el 13 de mayo de 2020, pero fue aplazado debido a la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19.
El santuario tiene la intención de conmemorar, a pesar de continúa la emergencia sanitaria por el coronavirus, “el memorable 13 de mayo de 1920 cuando el Papa Benedicto XV declaró santo a San Gabriel de la Dolorosa”, ocasión en la que participaron, entre otros, “40 Cardenales, más de 300 Obispos de distintas partes del mundo y miles de fieles”, destacaron los organizadores.
Por su parte, el rector del Santuario, P. Dario Di Giosia, señaló que San Gabriel es todavía “la mediación de la gracia de Dios y un testimonio de cercanía a los necesitados” y que “su enseñanza es siempre válida porque su presencia fue siempre disponible”.
“Es un milagro de vida que merece ser celebrado y llevado en el corazón, experimentando su propia alegría de estar en compañía de Jesús y María”, añadió el P. Dario, por lo que esperó que “este Jubileo por el centenario llegue al corazón de todos”.
Entre los principales jubileos en programa durante este centenario se encuentra el de los movimientos eclesiales, el de las fuerzas del orden e instituciones, el de la familia laical pasionista, el del peregrino, el del motociclista, el de los jóvenes, el de los enfermos, el de las confraternidades, el de los artistas, el de los deportistas, el de los estudiantes, el de los niños, el del voluntariado, el de los universitarios, el de los trabajadores y el de los alpinos.
Además, durante este Año Jubilar están previstas numerosas celebraciones en las comunidades pasionistas de todo el mundo para recordar el centenario de la canonización de uno de los santos más amados y venerados de Italia, co-patrono de la juventud católica italiana y patrono principal de la región de los Abruzos.
Las iniciativas que se realizarán durante este Año Jubilar podrán ser seguidas en la web www.giubileosangabriele.it. Y en las redes sociales del “Santuario di San Gabriele dell’Addolorata”.
Datos Biográficos
San Gabriel de la Dolorosa nació en Asís (Italia) en 1838. Su nombre era Francisco Possenti. Fue el décimo entre 13 hermanos. A los cuatro años quedó huérfano de madre, y su padre, que trabajaba como juez de la ciudad, era un excelente católico que se preocupó por darle una educación esmerada.
Al terminar su bachillerato, y cuando ya iba a empezar sus estudios universitarios, sufrió una grave enfermedad con la cual Dios lo llamó a su conversión. Prometió que si se curaba de aquel mal, se haría religioso. Pero apenas estuvo bien de salud, olvidó su promesa y siguió gozando del mundo.
Un año después se enfermó mucho más gravemente con una fuerte laringitis. De nuevo promete irse de religioso si se curaba; pero apenas se repone de su enfermedad empieza otra vez el atractivo de las fiestas y de los enamoramientos, y olvida su promesa.
La peste de cólera en Italia provocó la muerte de miles de personas, incluida la hermana que Francisco más quería. Esto lo consideró como un llamado muy serio de Dios para que se hiciera religioso.
Luego, un día asistió a una procesión con la imagen de la Virgen Santísima y le pidió a su padre que lo deje irse de religioso. Este pidió su parecer al confesor de su hijo, y recibida la aprobación del sacerdote, le concedió el permiso de entrar a la comunidad de los Padres Pasionistas.
Al entrar de religioso se cambia el nombre y en adelante se llamará Gabriel de la Dolorosa. Gabriel, que significa: el que lleva mensajes de Dios. Y de la Dolorosa, porque su devoción mariana más querida consiste en recordar los siete dolores o penas que sufrió la Virgen María. Desde entonces será un hombre totalmente transformado.
Su vida religiosa fue breve. Apenas unos seis años. Cuando Gabriel estaba por llegar a ser ordenado sacerdote enfermó de tuberculosis y tuvo que recluirse en la enfermería. Allí aceptó con alegría y gran paciencia lo que Dios ha permitido que le suceda.
El 27 de febrero de 1862 falleció después de recibir la unción de los enfermos y el Sacramento de la Reconciliación. Apenas iba a cumplir los 25 años.
Poco después empezaron a recibirse milagros por su intercesión y en 1926 el Papa lo declaró santo, y lo nombró Patrono de los Jóvenes laicos que se dedican al apostolado.