La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), tras el aumento de casos del covid-19, dio libertad pastoral para que los obispos en sus diócesis, y según la situación particular, decidan la forma de celebrar los oficios de la Semana Santa. El Nazareno de San Pablo, al igual que en 2020, recorrerá las calles de Caracas en el papamóvil
La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), en medio de la radicalización de la cuarentena por el aumento de casos del covid-19, dio libertad pastoral para que los obispos en sus diócesis, y según la situación particular, decidan la forma como celebrarán los oficios de la Semana Santa. La cuarentena anunciada por el gobernante Nicolás Maduro se fijó desde el 22 de marzo hasta el 4 de abril.
Según informaron fuentes del clero, la CEV no emitirá un anuncio formal sobre la celebración de este importante tiempo para la Iglesia. No obstante, instruyó sobre algunas orientaciones litúrgicas que son ponderadas por los obispos. Varias diócesis ya han informado sobre los oficios que inician con el Domingo de Ramos.
«El aumento de los contagios por el covid-19 es una realidad que debe ser asumida con cuidado y vigilancia. Las autoridades competentes han declarado la Semana Santa 2021 como semana radical estricta. Esto coloca a nuestros fieles en una situación emocionalmente compleja, pues es un tiempo de intensa participación religiosa, con restricciones que, necesariamente, hay que asumir por el bien de todos. Cuidarse para poder cuidar», señaló el Arzobispado de Caracas en una comunicación dirigida a sus sacerdotes y a la que tuvo acceso
En ese sentido, la Arquidiócesis de Caracas, cuyo administrador apostólico es el cardenal Baltazar Porras, puntualizó que, como abarca los cinco municipios del área metropolitana de Caracas, se deben tomar en cuenta los anuncios particulares de los municipios autónomos: «Cada parroquia y vicaría debe saber llevar el pulso de la situación particular que vive, tratando siempre de prestar el mejor servicio a nuestros hermanos, especialmente a los más pobres y vulnerables».
La indicación en Caracas es evitar las celebraciones que impliquen aglomeración de personas. «Haremos todas las celebraciones litúrgicas con grupos muy pequeños de personas, -si es posible-, preferiblemente con los fieles más cercanos: miembros de los grupos apostólicos o equipos de servidores de nuestras comunidades. Siempre cuidando todas las medidas de bioseguridad», indicó la Arquidiócesis.
CEV y oficios en San Cristóbal
La Arquidiócesis de Caracas también enfatizó que «el recrudecimiento de los contagios y el aumento de casos de las últimas semanas ha sido el detonante para tomar medidas radicales de bioseguridad ciudadana y personal. Todos hemos ido conociendo, paulatinamente, casos de contagiados cercanos a nuestros ambientes. Incluso hemos sabido de contagios de nuestros agentes pastorales (laicos, sacerdotes, religiosas y religiosos)».
En ese sentido, y según las orientaciones de la CEV, la Arquidiócesis de Caracas conminó a sus sacerdotes a extremar el cuidado, no relajar las medidas de bioseguridad ampliamente difundidas y ser muy exigentes a la hora de cumplirlas, «siendo nosotros los primeros en dar un buen testimonio al respecto».
En el caso de la Diócesis de San Cristóbal, se emitió un comunicado el 23 de marzo, en el que se informa de la suspensión de las actividades religiosas y evangelizadoras que supongan afluencia de personas. Así, por ejemplo, el Domingo de Ramos se deberá hacer la bendición de ramos en una sola celebración, dentro del templo y con las medidas de bioprotección estrictamente cumplidas.
Asimismo, se anunció a la feligresía que «el miércoles santo se podrá celebrar una eucaristía con las medidas de bioprotección, preferiblemente en horas de la mañana. La imagen de Jesús Nazareno se podrá exponer en la puerta del templo o en un lugar visible hasta las 2.pm».
La Diócesis de San Cristóbal, a cargo de monseñor Mario Moronta, también señaló que el Domingo de Resurrección, las celebraciones se realizarán con medidas de bioprotección.
«Si algún parroquia debe tomar otras medidas más estrictas, que se comunique al obispo. Debemos estar pendientes por si acaso surgen nuevas situaciones que ameriten otros lineamientos. La información que hemos recibido es preocupante, dado el rebrote del covid con una nueva cepa en algunas partes del país. En Táchira todavía hay zonas golpeadas por el virus», enfatizó la Diócesis.
Por su parte, la Arquidiócesis de Valencia envió un comunicado a todos los sacerdotes, religiosos y laicos en el que señala que «la última Gaceta del Gobierno regional, en su número 3, se prohíben los actos litúrgicos y las procesiones. Esto hará imposible la celebración de los sagrados misterios de Pascua con la presencia física del pueblo de Dios. Todo deberá celebrarse en privado y por las redes. Esto constituye una dura prueba para nosotros. Ofrezcámosla unida al Sacrificio Redentor».
De esta manera, en el comunicado, firmado por monseñor Roberto Sipols, vicario general de la Arquidiócesis de Valencia, se destaca que, como ocurrió en 2020, nuevamente los hogares serán el templo donde se celebrará la Semana Santa.