El Vaticano vacunará contra el COVID-19 a 1.200 personas pobres durante la Semana Santa 2021.
Así lo informó este 26 de marzo la Limosnería Apostólica presidida por el Cardenal Konrad Krajewski.
No es la primera vez que el Vaticano vacuna a personas necesitadas, ya que el pasado 21 de enero fueron vacunadas 25 personas sin hogar que viven en los alrededores de la Plaza San Pedro, hombres y mujeres mayores de 60 años con problemas físicos y con dificultades para acceder a las estructuras sanitarias italianas.
La vacunación de las personas pobres durante la próxima Semana Santa se llevará a cabo en las instalaciones destinadas dentro del Aula Pablo VI del Vaticano y se utilizará la misma vacuna administrada al Papa y a los empleados de la Santa Sede, la vacuna Pfizer-BionNTech.
Los médicos y trabajadores de la salud que administrarán las vacunas serán los voluntarios que trabajan permanentemente en el consultorio “Madre di Misericordia”, que se localiza bajo las columnas de Bernini y los empleados de la Dirección de Salud e Higiene de la Gobernación de la Ciudad del Vaticano, entre otros.
Este gesto de caridad concreta responde a los diversos llamados del Papa Francisco para que todas las personas puedan recibir la vacuna contra el COVID-19.
En su mensaje de Navidad de 2020, el Papa Francisco pidió “vacunas para todos” especialmente para “los más vulnerables y necesitados de todas las regiones del planeta”.
Antes de impartir la tradicional Bendición “Urbi et Orbi” (a la ciudad de Roma y el mundo) el Papa solicitó fraternidad en la actual crisis sanitaria.
“Pido a todos los responsables de los Estados, empresas, organismos internacionales promover la colaboración y no la competición y de buscar una solución para todos, vacunas para todos, especialmente para los más vulnerables y necesitados de todas las regiones del planeta. En primer lugar los más vulnerables y necesitados”, indicó el Santo Padre el 25 de diciembre durante su mensaje de Navidad pronunciado en el aula de las bendiciones.
Además, el Papa ha animado a las personas a vacunarse, porque es una forma de ejercer la responsabilidad hacia los demás y el bienestar colectivo y ha reiterado que todos deben tener acceso a la vacuna, sin que nadie esté excluidos debido a la pobreza.