El gobierno de Israel respondió a un ataque incesante con misiles desde Franja de Gaza con un bombardeo al enclave, que dejó un saldo de 20 muertos y 65 heridos en la ciudad de Gaza, como parte de una escalada de violencia que llegó a su punto más álgido este lunes 10 de mayo, tras tres semanas de protestas en Jerusalén.
El portavoz internacional de las Fuerzas de Defensa de Israel, Jonathan Cornicus, afirmó que desde las 6:00 pm, Hamas y otras organizaciones palestinas dispararon decenas de cohetes contra civiles israelíes tanto en Jerusalén como en comunidades cercanas a la Franja de Gaza.
Según el gobierno israelí, entre las 6:00 pm y las 11:00 pm se dispararon alrededor de 150 cohetes desde Gaza hacia Israel, aunque las Fuerzas de Defensa de Israel desplegaron su Sistema de Defensa Aérea Cúpula de Hierro para repeler los ataques.
Los ataques iniciaron con siete proyectiles disparados por el brazo armado del grupo palestino Hamás, que gobierna de facto el territorio de Gaza. Uno de ellos fue interceptado, otro cayó en una casa a las afueras de Jerusalén y el resto en áreas despobladas.
En horas de la tarde, las alarmas de alerta por bombardeo se activaron en distintos sectores de Israel, desatando el pánico de centenares de ciudadanos que se dispusieron a buscar refugio. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió que los misiles palestinos «cruzaron una línea roja», antes de emprender la respuesta a Gaza.
Protestas en Israel y la amenaza desde Franja Gaza
La escalada de ataques entre Israel y Hamás se presentó en un contexto de protestas de palestinos en Jerusalén del Este, territorio ocupado por Israel, durante el Ramadán, el mes sagrado de los musulmanes.
Este lunes, más de 305 palestinos resultaron heridos como producto de enfrentamientos contra las fuerzas policiales de Israel, quienes irrumpieron en la Explanada de las Mezquitas para dispersar a los manifestantes.
Otro grupo de palestinos se congregó en los alrededores de la Puerta de Damasco, una de las principales entradas a la ciudad, por donde pretendía pasar una marcha de judíos para conmemorar el Día de Jerusalén, cuya ruta fue cambiada al último momento para evitar los choques con palestinos.
En este contexto, jefes del Hamás exigieron a Israel que cesara la represión contra los palestinos, se retirara de la Explanada de las Mezquitas y el barrio de Seij Yarrah -dos de los principales puntos de congregación palestina- y liberara a los detenidos durante las protestas.
Las brigadas Ezdin al Qasam, el brazo armado de Hamás, establecieron las 3:00 pm como plazo límite para cumplir con estas exigencias y, ante la negativa del gobierno israelí, iniciaron el ataque con misiles.
*Con información de EFE