El Papa Francisco vuelve, por segunda vez en menos de un mes, a expresar su preocupación por Colombia y, en sus saludos tras el rezo del Regina Coeli en la fiesta de Pentecostés, lanza un llamamiento a la oración por el pueblo del país latinoamericano:
“Rezo para que el querido pueblo colombiano sepa acoger los dones del Espíritu Santo, para que a través de un diálogo serio se puedan encontrar soluciones justas a los muchos problemas que sufren especialmente los más pobres a causa de la pandemia”.
El Papa, por tanto, invita a todos a prestar mayor atención para que los ciudadanos no tengan que sufrir también las consecuencias de Covid-19:
“Insto a todos a evitar, por razones humanitarias, comportamientos perjudiciales para la población en el ejercicio del derecho a la protesta pacífica”.
El llamamiento de los Obispos colombianos
«El diálogo es la principal forma de reconocer lo que siempre hay que respetar. Es fundamental escuchar, comprender y resolver efectivamente las peticiones de quienes protestaron pacíficamente. Sólo así podremos construir juntos la paz que todos deseamos». Este es el nuevo llamamiento de los Obispos colombianos, publicado hoy en la página web de la CEC, para que se superen pronto los desencuentros entre el Gobierno y los agentes sociales, tras los enfrentamientos que causaron varias víctimas.
Que prevalezca la confrontación fructífera
En el mensaje, firmado por Monseñor Óscar Urbina Ortega, Arzobispo de Villavicencio y Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC), Monseñor Ricardo Tobón Restrepo, Arzobispo de Medellín y Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, Obispo de Santa Rosa de Osos, se destaca el aprecio y los avances registrados en los últimos días tanto a nivel nacional como local, aclarando que «más allá de las diferencias, lo que debe prevalecer es una confrontación fructífera». El verdadero diálogo es la búsqueda del bien por medios pacíficos» e indicando que «esto requiere paciencia y confianza». Lo que debe prevalecer, sigue diciendo, debe ser «la firme voluntad de recurrir a todas las fórmulas posibles de negociación, buscando siempre dar espacio a lo que une y no a lo que divide».
La pobreza y el sufrimiento se extienden cada vez más
Los Obispos lamentan el estado de desesperación en el que se encuentra el país, denuncian «el sufrimiento y la pobreza generalizados», también a causa de la violencia derivada de las huelgas y, en este sentido, expresan su cercanía a todas las víctimas. Por último, animan a toda la comunidad católica a seguir rezando, implorando la sabiduría de Dios por quienes se sientan en la mesa de negociación, para que se llegue a un acuerdo compartido que ponga fin al clima de odio que vive Colombia. Mientras tanto, el Comité Nacional de Huelga ha convocado dos nuevas jornadas nacionales de protesta para los días 26 y 28 de mayo. El anuncio lo hizo en días pasados el Presidente de la organización sindical Central Unitaria de Trabajadores (Cut), Francisco Maltés, poco antes de asistir a la tercera reunión de diálogo con el Gobierno para superar la ola de protestas que vive el país desde hace semanas. Por su parte, el Presidente Iván Duque anunció por sorpresa el nombramiento de un nuevo ministro de Cultura, en una medida juzgada por los analistas como un intento de responder a las preocupaciones de los numerosos jóvenes que se han sumado a las protestas de las últimas semanas.