Continúa la estancia del Papa en el Policlínico Gemelli de Roma tras la operación intestinal del pasado domingo, 4 de julio: la exploración por tomografía computarizada (TAC) de tórax-abdomen dio como resultado negativo y ayer por la tarde se produjo un breve episodio febril. Así lo explicó el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, en un comunicado.
«Su Santidad el Papa Francisco pasó un día tranquilo, alimentándose y moviéndose de forma autónoma. Por la tarde quiso expresar su cercanía paternal a los jóvenes pacientes del cercano departamento de Oncología Pediátrica y Neurocirugía Infantil, enviándoles su afectuoso saludo», se lee en el escrito.
«Por la noche -añadió Bruni- el Pontífice sufrió un episodio febril. Esta mañana ha sido sometido a exámenes rutinarios, pruebas microbiológicas y una tomografía computarizada de tórax-abdomen, que ha resultado negativa».
«El Santo Padre -concluyó el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede- continúa con su tratamiento programado y la alimentación por vía oral. En este momento particular dirige su mirada a todos los que sufren, expresando su cercanía a los enfermos, especialmente a los más necesitados de cuidados».