“El grito de los que se ven obligados a reproducir espirales de violencia, con el fin aumentar recursos económicos de las mafias que quieren comercializar con lo humano, ese grito no cesa, por eso es necesario hacer Red, sumarse, trabajar con otros, es decir, ponerse al lado de las víctimas favoreciendo para ellas esos nichos afectivos que restauren la vida y la dignidad”, lo dijo la Hermana Gloria Liliana Franco Echeverri, ODN, Presidenta de la Confederación Caribeña y Latinoamericana de Religiosas y Religiosos (CLAR), en el marco de la Campaña Continental contra la Trata de Personas: “La Vida no es una Mercancía, Se Trata de Personas” y el Día Internacional contra la Trata de Personas.
Unir fuerzas para responder a los desafíos del momento histórico
En esta jornada, la CLAR, junto con las Redes de Vida Religiosa contra la Trata, la Red CLAMOR, el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), han organizado un Encuentro virtual para presentar el libro “Poemas para volver a casa”, escrito por mujeres sobrevivientes de la trata y representantes de la Vida Religiosa que las acompañan. Este “Encuentro nace de una certeza – afirma la Hermana Liliana Franco – y es que el grito no para de escucharse en nuestro mundo y resuena con fuerza capaz de conmovernos y movilizarnos, la Vida Religiosa Femenina, se ha dejado transformar por este grito”. Tal vez por eso, Talitha Kum nació de las entrañas de la Vida Religiosa Femenina, fruto de esa contemplación de la realidad y también de la convicción de que es necesario unir sensibilidades, fuerzas e intuiciones para poder responder a los desafíos del momento histórico.
Ne cesa el grito de las victimas de la trata
El grito de las víctimas de explotación sexual, señala la Religiosa colombiana, de todos aquellos que están sometidos a condiciones laborales de esclavitud, de los niños, jóvenes y mujeres reclutadas en las fronteras y también en las orillas más empobrecidas, el grito de los que se ven obligados a reproducir espirales de violencia, también de poder militar o aumentar recursos económicos de las mafias que quieren comercializar con lo humano, ese grito no cesa, por eso es necesario hacer Red, sumarse, trabajar con otros, asumir el desafío de lo Inter-congregacional, de lo Interinstitucional, es decir, ponerse al lado de las víctimas favoreciendo para ellas esos nichos afectivos que restauren la vida y la dignidad.
Peregrinar por el dolor y construir esperanza
En el Encuentro que tendremos para hacer memoria, afirma la Hermana Liliana Franco, se va a hacer el lanzamiento de un libro de poesías escrito por religiosas, religiosos, que acompañan, pero también por personas víctimas de trata. Peregrinar por entre las páginas de este libro nos supondrá que no podamos ocultar las lágrimas, el dolor y también la necesaria indignación que nos movilicen. Entre las páginas del libro intuiremos que, cada relato está hecho de lágrimas, de sudor, de sangre, con esa tinta indeleble que dejan las marcas que invaden la piel. Al ritmo de las palabras que componen el libro, creo que nos sentiremos visitados por la esperanza, también acariciados por la ternura, habitados por esta realidad tan multifacética y entre renglones creo que se avivara para todos el fuego que nos anime a la tan necesaria parresia. Cada página nos va a conducir a la tierra sagrada del humano, allí donde la vida sea da cita para recordarnos el barrio y la gracia que a todos nos habita.
Ponernos en salida y tejer redes
El libro que se lanzará – concluye la Religiosa colombiana – no es un texto para leer es un texto para una prolongada visitación, pausada y reverente, ante él será necesario ponernos en salida, disponernos a tejer la Red que haga posible sumar fuerzas, sensibilidades e intuiciones para parir esa pequeñita y necesaria solidaridad, allí donde la vida es más amenazada y la poesía es solo la posibilidad de resistir.