Como un signo de la providencia divina, el 5 de junio de 2017, por iniciativa de Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo de la Diócesis de Cúcuta, fue creada la Casa de Paso ‘Divina Providencia’ en La Parada, Villa del Rosario, para atender con caridad a miles de venezolanos que cruzan la frontera en búsqueda de los productos básicos de alimentación y atención en salud.
En este lugar de paso, la Diócesis brinda cada día 6.000 raciones a las personas que llegan allí, entre niños, mujeres embarazadas, adultos mayores y familias enteras que ante la escasez que se vive en el vecino país, vienen tratando de conseguir comida. También se están entregando 5.000 desayunos diarios.
Este es un sitio de caridad, donde se presta atención médica, psicosocial y jurídica gratuita, con el apoyo de profesionales voluntarios.
La Casa de Paso proporciona un servicio material, pastoral, espiritual, con el apoyo de sacerdotes, diáconos, seminaristas, religiosos, religiosas, movimientos apostólicos, agentes pastorales, universidades, quienes sirven voluntariamente, teniendo presente las palabras del Papa Francisco: “No existe una Iglesia sin caridad”.
Gracias a la generosidad de los cucuteños, empresas, organizaciones internacionales como: Programa Mundial de Alimentos (PMA); Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR); Cáritas Internationalis; Adveniat; Cáritas Colombia; la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos; se llega hoy a 1.500.000 raciones entre almuerzos, desayunos y “repeles”.
Sumado a esta obra, la Diócesis de Cúcuta también atiende en diez parroquias de las periferias de la ciudad, a través de comedores para las familias más necesitadas de estas comunidades.
En el sector de La Fortaleza, anillo vial occidental de la ciudad de Cúcuta, funciona otro de los comedores. ‘Misericordia cada día’, allí sirven 300 almuerzos diarios, gracias a esta Iglesia particular, al Plan Mundial de Alimentos y otras organizaciones internacionales.
Por otra parte, los niños han tenido especial atención gracias a la Guardería ‘Niña María’ que funciona en las instalaciones de la Fundación Pía Autónoma Asilo Andresen; después de un proceso de caracterización con un equipo psicosocial, se logró identificar a centenares de menores, que fueron población objetivo para esta Guardería, donde se les ofrece alimentación, asistencia psicosocial y acompañamiento lúdico-pastoral.
Ha sido un trabajo arduo y gratificante. La Casa de Paso ‘Divina Providencia’ cumplió este 5 de junio de 2019, dos años de misericordia, Monseñor Víctor Manuel ofreció la Sagrada Eucaristía para celebrar y agradecer tanta generosidad. Compartió con los hermanos migrantes una gran torta y expresó que espera poder seguir contribuyendo para mitigar las principales necesidades de venezolanos y retornados colombianos. (Centro de Comunicaciones Diócesis de Cúcuta)