Un vendedor de hortalizas que viaja desde el estado Mérida a Carabobo para vender su mercancía fresca en la ciudad de Valencia, debe contar con al menos 120 millones de bolívares para pagar entre los 12 puntos de control policial con los que cruza en cada trayecto desde los Andes hasta el centro de país.
«Pasamos por 12 alcabalas y se pagan 10 millones de bolívares por carro. Se cancela en cada peaje», comento un comerciante.
Con el pasar del tiempo, las ferias de frutas y hortalizas se han estado haciendo cada vez más famosas en Carabobo. En la capital de la entidad hay varias, la mayoría son llevadas a cabo por trabajadores del campo de Los Andes.
Además de las alcabalas, los ferieros andinos también se deben enfrentar a la escasez de combustible que les dificulta el traslado de la mercancía.
– Surten combustible en Valencia –
Un trabajador de un puesto de frutas y hortalizas señaló que se necesitan comprar al menos 400 litros de gasoil para asegurar su viaje semanal hasta el estado Táchira y así trabajar durante la semana.
«Se retanquea en Valencia. Aquí es donde resolvemos, porque en carretera no se consigue. Aquí llenamos hasta las pimpinas para poder abastecer el tanque, de allá para acá», manifestó.
Pese a las adversidades, no han dejado de trabajar y ofrecer productos de buena calidad, con precios que mejoran al de las grandes cadenas de supermercados.
En las ferias de los andinos se pueden encontrar una gran variedad de productos como legumbres, hortalizas, frutas y hasta dulces tradicionales andinos. (El Carabobeño)