El Santo Padre, en el rezo del Ángelus este domingo 29 de agosto, llamó a todos los cristianos a intensificar su ayuno y sus oraciones, así como ofrecer su solidaridad a los afectados por la violencia y los atentados ocurridos en las últimas semanas, en especial las mujeres y los niños. Alentó Francisco a “seguir asistiendo a los necesitados” e invitó a rezar por una convivencia pacífica y fraternal conducida por el diálogo y la solidaridad.
Lamentó el Papa los ataques suicidas del jueves pasado, donde perdieron la vida muchas personas, y otras se encuentran en busca de ayuda y protección; encomendó las almas de las víctimas a “la misericordia de Dios Todopoderoso”, y agradeció el esfuerzo de quienes ayudan a las personas afectadas, “en especial a las mujeres y los niños”.
El Sumo Pontífice sigue de cerca la situación en Kabul, que ha sido escenario de fuertes conflictos desde la llegada al poder de los talibanes, sumiendo el país en una fuerte crisis entre armas, atentados, persecuciones y la huida de miles de afganos que temen por su vida y la de sus familias.
“Como cristianos, esta situación nos compromete. Por eso hago un llamamiento a todos para que intensifiquen la oración y el ayuno. Oración y ayuno, oración y penitencia. Ahora es el momento de hacerlo”, agregó Francisco.