El lunes 25 de octubre inició en Venezuela la vacunación contra la covid-19 en jóvenes mayores de 12 años, así lo anunció la vicepresidenta de la administración de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, durante una cadena de radio y televisión.
Anteriormente, el mandatario Nicolás Maduro había asegurado que se comenzaría a inmunizara a esta población, sin embargo, aunque en su momento no aclaró con qué fármaco, Delcy Rodríguez sí había dicho que para este sector se habían adquirido dosis de la candidata a vacuna Soberana, producida en Cuba y sin respaldo de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Durante la transmisión se dirigió un pase al estado Zulia. «Estamos colocando la primera dosis de la vacuna Sinopharm» dijo una de las encargadas de la jornada de vacunación en la entidad, mientras se vacunaba a los estudiantes de la Unidad Educativa Manuel Segundo Sánchez.
La vacuna Sinopharm está dentro de la lista de los fármacos aprobados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para su uso de emergencia, sin embargo, esto no hace referencia a la población infantil. Teniendo en consideración que en los inicios de la pandemia los jóvenes no fueron prioridad, dado que no representaban los sectores considerados de riesgo ante las complicaciones derivadas de esta enfermedad.
El 20 de julio, el Mecanismo Conjunto de Prevención y Control del Consejo de Estado de China aprobó el uso de emergencia de la vacuna Sinopharm en menores de entre tres y 17 años. En los Emiratos Árabes Unidos también se aprobó el uso de este fármaco en el mismo grupo etario a partir del mes de agosto y, más recientemente, El Salvador aprobó aplicar dosis de esta vacuna en su población infantil.
Sinopharm publicó en el mes de julio un comunicado en el aseguraban que luego de completar las fases II y III de estudios de su vacuna, se comprobó que esta era efectiva y segura en personas de tres a 17 años.
Todos los participantes del ensayo habían generado anticuerpos para combatir el virus después de recibir dos dosis. No hubo diferencias significativas en la fuerza de su inmunidad en comparación con sus homólogos adultos.
La vacuna mostró una buena seguridad y no se registraron efectos adversos graves, dijo la compañía.
«Comenzamos los ensayos clínicos entre adolescentes evaluando primero a niños de 13 a 17 años, luego procedimos a niños de seis a 12 años y de tres a cinco años, para garantizar la seguridad», dijo Zhang Yuntao, científico jefe y vicepresidente del Grupo Nacional de Biotecnología de China de Sinopharm, durante una entrevista con la Radio Nacional de China durante este anuncio.
¿Qué se sabe de Sinopharm?
La vacuna Sinopharm o su nombre científico BBIBP-CorV está elaborada con el virus inactivo, y funciona enseñándole al sistema inmunitario a fabricar anticuerpos para contrarrestar al SARS-CoV-2.
Hasta ahora, las vacunas a base de virus inactivo han mostrado su eficacia para esta y otras enfermedades, como es el caso de la vacuna contra la polio, la rabia o la hepatitis A.
En la fase III de su ensayo, que no incluía a la población infantil, la vacuna de Sinopharm mostró una eficacia del 79% en casos sintomáticos de covid-19. Pero para esto es importante recordar que esta efectividad es producto de la aplicación de dos dosis de esta vacuna, con un intervalo de apenas 21 días de diferencia.
En cuanto a la prevención de la hospitalización, la eficacia de la vacuna fue del 79%.
En la concepción del ensayo no se contempló demostrar la eficacia de la vacuna contra los síntomas graves en las personas con enfermedades concomitantes, las embarazadas y los adultos de 60 años o más. Además, las mujeres estaban proporcionalmente poco representadas. En el momento en que se analizaron los resultados del ensayo se había hecho un seguimiento de un promedio de 112 días a los individuos.
OMS analiza su aprobación
Este miércoles 27 de octubre, el subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) Jarbas Barbosa recordó que los fabricantes de las vacunas contra el covid-19, Sinopharm y Sinovac, han entregado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) toda la documentación necesaria y están a la espera de que el uso de su vacuna sea aprobado en niños, niñas y adolescentes.
Hasta ahora, la OMS solo ha autorizado el uso de la vacuna de Pfizer para los adolescentes desde los 12 años.
Mientras tanto, Barbosa también recordó que es decisión de las autoridades sanitarias de cada país cuál vacunas inoculan a su población infantil.
Luego de que los productores de las vacunas presentan información sobre seguridad y eficacia en sus vacunas y se autoriza su uso, le corresponde al Grupo de Expertos de Asesoramiento Estratégico sobre inmunización (Sage) hacer la recomendación de uso.
Pediatras dan su aprobación
El médico pediatra e infectólogo del hospital infantil José Manuel de los Ríos, Juan Félix García, manifestó que la vacunación en los niños, niñas y adolescentes es un proceso que debe ser llevado a cabo.
Esto, teniendo en consideración que hace poco la Organización Mundial de la Salud anunció que todas las personas eran susceptibles ante el covid-19. «Si hablamos de todo el mundo eso incluye a los niños, a cada persona a partir de los dos años», reiteró.
«La vacunación más temprana es perfectamente posible, hoy se sabe que se pueden administrar dosis más baja a esta población y la respuesta del sistema inmune será la misma», insistió el especialista, que ha estado atendiendo casos de covid-19 en la población infantil de Venezuela desde que inició la pandemia.
A su juicio, el nerviosismo o incertidumbre que puedan tener las familias venezolanas se generó desde el propio Estado al decir que se comenzarán a aplicar en esta población dos de las candidatas a vacunas Adbala y Soberana. Sin embargo, hasta ahora la inmunización en este grupo etario se ha llevado a cabo con dosis de Sinopharm, vacuna certificada y avalada por la OMS.
Este médico infectólogo insistió en que «hay que vacunar a todo el mundo, porque el que no está vacunado, además de ser propenso a enfermarse, es un gran transmisor».
Para el médico Juan Félix García, la vacunación en la población infantil debió hacerse antes del llamado a regreso a clases, y es que considera que solo así se le puede dar a las familias «tranquilidad».
«Yo estaría tranquilo si llevo a mis hijos vacunados al colegio y al entrar tengo una maestra y el resto del personal vacunado».
Aseguró que las vacunas aprobadas por la OMS, en combinación con las medidas de protección hacen de cualquier espacio un lugar más seguro ante un virus como el del SARS-CoV-2.
Considera que es momento para que, no solo los padres y representantes autoricen la vacunación de los niños y adolescentes, sino que la exijan, «porque esta sería la única manera de evitar que el regreso a clases sea sinónimo de mucho riesgo».
Este pediatra que trabaja en uno de los hospitales infantiles más emblemáticos del país, instó a los familiares de los jóvenes «a quitarse ese sentimiento de que la vacuna no sirve, de que puede causar reacciones adversas y considerar que padecer la enfermedad sin tener anticuerpos es mucho más riesgoso».
Además, recordó que en este momento Venezuela está en su tercera ola de contagios y, por si fuera poco, tiene la circulación de la variante delta, la cual es más contagiosa y su período de incubación es aún menor.
En Venezuela el gremio médico ha decidido respaldar la vacunación en niños, niñas y adolescentes. La Academia Nacional de Medicina, la Sociedad Venezolana de Pediatría y Puericultura, así como la Sociedad Venezolana de Infectología, han dado su visto bueno a esta decisión y han pedido incluir a otros sectores.