Baltazar cardenal Porras, arzobispo de Mérida y administrador apostólico de la Arquidiócesis de Caracas se manifestó en contra de las reiteradas violaciones a los derechos humanos ocurridas en Venezuela y pidió a la alta comisionada por los derechos humanos ante la ONU, Michelle Bachelet, que actúe.
Expresó que es “imposible callar” las violaciones a los derechos humanos de jóvenes ciudadanos venezolanos y reprochó que los funcionarios del Estado “actúan impunemente”, lo que a su parecer es “deplorable e inaceptable”.
El capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, quien está detenido desde el 21 de junio, acusado de participar junto a otros compañeros de uniforme en un presunto plan de magnicidio en contra de Nicolás Maduro que se llevaría a cabo entre el 23 y el 24 de junio, día de la Batalla de Carabobo, falleció el 29 y su abogado denunció que esto fue producto de torturas que recibió por parte de funcionarios del Dgcim.
Otro caso que conmocionó a la opinión pública fue el del joven Rufo Chacón, quien recibió un impacto de perdigón en el rostro cuando manifestaba por gas en Táriba, estado Táchira, y producto de esto perdió los dos ojos. (El Pitazo)