Caracas. – El próximo 22 de junio de 2022, iniciará el X Encuentro Mundial de la Familia, que tendrá lugar en Roma, con el lema “El amor familiar: vocación y camino de santidad”, en donde se reunirán 2 mil personas con el papa Francisco y representantes del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, profundizando en las realidades actuales de la familia.
Conoce el logotipo de la décima edición de este encuentro que se realizó por primera vez en 1994, convocado por San Juan Pablo II y que en esta ocasión tiene la connotación especial de realizarse en el marco del Año de la Familia “Amoris Laetitia”.
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Logotipo del X Encuentro Mundial de la Familias
El logotipo del X Encuentro Mundial de la Familias en su forma ovalada hace alusión primeramente a la forma de la columnata de Bernini de la plaza de San Pedro, lugar representativo de la Iglesia, y que a su vez significa: el abrazo acogedor e inclusivo de la Madre Iglesia de Roma y su Obispo a todos los hombres y mujeres de todos los tiempos. Posterior a ello, las figuras humanas que se encuentran debajo de la cúpula con la cruz, apenas delineadas, representan a la familia y sus miembros; esposo, esposa, hijos, abuelos y nietos. Evocando la figura de la Iglesia como “familia de familias” propuesta por Amoris Laetitia (Al 87), en donde “el amor vivido en las familias es una fuerza permanente para la vida de la Iglesia” (Al 88).
La cruz de Cristo que se perfila hacia el cielo y los muros que protegen parecen estar sostenidos por las familias, auténticas piedras vivas de la construcción eclesial. En la parte izquierda, al final de la columnata, se observan la presencia de una familia en el mismo lugar de las estatuas de los santos en las columnas de la plaza, recordándonos la vocación a la santidad es una meta posible para todos, vivida en la esencialidad de la vida ordinaria.
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A su vez la familia de la izquierda, que aparece detrás de la línea ovalada, representa a las familias no católicas, ajenas a la fe y a la Iglesia. También es posible apreciar el dinamismo de las personas que se dirigen al sentido contrario, moviéndose al exterior, representan familias en salida, testigos de una Iglesia no autorreferencial. Que salen en búsqueda de otras familias para intentar acercarlas y compartir con ellas la experiencia de la misericordia de Dios. Los colores predominantes, el amarillo y el rojo, son una clara referencia al escudo de la ciudad de Roma, con una línea gráfica que quiere expresar un intenso vínculo con la comunidad.
Prensa CEV