Rufo Antonio Chacón, de 16 años, se ha convertido en un nuevo símbolo de la brutalidad policial con la que las autoridades de Venezuela intentan aplacar las manifestaciones civiles.
El pasado 1 de julio mientras participan en una protesta por la falta de gas en el municipio de Cárdenas, en Táchira, estado fronterizo con Colombia, recibió disparos de perdigones en su cara (se hablaba de más de 50).
Su familia confirmó que los tiros a quemarropa por parte de miembros de la Policía de Táchira provocaron que el joven, que reparaba celulares para ayudar en los gastos de su casa, perdiera ambos ojos y tuviera múltiples traumatismos en su rostro.
“Mi hijo perdió los ojos solo por ayudarme a pedir el gas que necesitamos. Le arruinaron la vida, mi hijo se quiere morir”, lamentó entre lágrimas Adriana Parada, madre de Rufo Chacón, a las afueras del hospital de San Cristóbal.
Desde que se conoció el caso, varias personas han manifestado su interés en ayudar al joven y a su familia. También se ha hecho viral un mensaje en la cuenta de Twitter del padre José Palmar, sacerdote diocesano en el exilio, incardinado en la Arquidiócesis de Maracaibo, en el que afirma que la clínica Barraquer de Bogotá se ofreció a tratar al joven.
EL TIEMPO contactó al gerente Christian Reinel, quien confirmó que algunas de esas peticiones llegaron a ese centro médico, especializado en tratamientos oftalmológicos, y que están dispuestos a atender al joven.
“La clínica tiene un programa social llamado ‘Ojos por Colombia’ en el que atendemos a colombianos con problemas de salud y que están en otras ciudades. No había problema en incluir al joven, pero estamos pendientes del parte médico oficial”, afirmó.
El informe clínico que se ha conocido del joven habla de una “evisceración de ambos ojos” que significa la extracción total del globo ocular (iris, córnea y retina) y por tanto la ceguera.
Reinel afirma que si ese fuera el caso no es posible hacer un trasplante.
“Estaríamos dispuestos a tener una junta médica para evaluar su caso, pero si el parte es de evisceración lo que quiere decir es que perdió sus ojos y ahí ya no se puede hacer nada”, explicó Reinel.
El gerente añade que, si el joven o su familia quisieran, ellos podrían ayudar a hacerle un tratamiento estético que consiste en poner una prótesis, pero subraya que para ellos es necesario confirmar el parte médico y una vez hecho, dejar cicatrizar las heridas que tiene en sus ojos.
Reacciones en Venezuela
“No nos acostumbraremos, no dejaremos de llamarlos asesinos”, dijo el líder opositor Juan Guaidó –reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países– al tildar lo ocurrido como un “sádico acto”.
El fiscal general, Tarek William Saab, informó que dos policías de Táchira fueron detenidos y “serán severamente sancionados ante esta violación” de los derechos humanos.
El hecho se produce en medio de la conmoción causada por la muerte el sábado, presuntamente por torturas, del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, detenido por su presunta vinculación en un plan para asesinar a Nicolás Maduro.
Las fallas en el suministro de servicios básicos como agua, luz o gas se acentúan en zonas fronterizas de Venezuela y en los cruces hacia Colombia, a donde pasan a diario miles de personas huyendo de la crisis de hiperinflación y recesión que las agobia desde hace varios años.
Tomado del Tiempo.com