Hoy, en el día en que Scalabrini se convierte en santo, afirmó el Papa, me gustaría pensar en los emigrantes. La exclusión de los inmigrantes es escandalosa. Al contrario: la exclusión de los migrantes es criminal, los hace morir ante nosotros. El Mediterráneo es el mayor cementerio del mundo, dijo con tristeza, y añadió:
«La exclusión de los inmigrantes es repugnante, es pecaminosa, es criminal. No abrir las puertas a los necesitados… ‘No, no los excluimos: los enviamos lejos’, a los lagers, donde son explotados y vendidos como esclavos. Hermanos y hermanas, hoy pensamos en nuestros emigrantes, en los que mueren. Y los que pueden entrar, ¿los recibimos como hermanos o los explotamos? Dejo la pregunta ….»