Con la presencia de los miembros del Colegio Pío Latinoamericano en la Sala Clementina del Vaticano, el Papa Francisco recordó el significado de ser discípulo y ser misioneros, el cual se basa en renovar el encuentro con el Señor, compartir su palabra, y permanecer en silencio ante Él.
“Estos años en los que ustedes están en Roma son un tiempo de gracia que el Señor les concede para profundizar en su formación, no sólo a nivel intelectual, académico, sino, además, para experimentar la riqueza y la diversidad de la Iglesia universal” dijo.
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Aprovechó la oportunidad para enviar tres consejos a esta organización, entre los cuales destacan los siguientes:
No ser adictos al celular
El Papa Francisco ha señalado en primer lugar la importancia de conectar, al final del día, con Jesús, y no con la pantalla del celular que “nos atiborra de cosas”. “Por favor, no sean adictos a ese mundo de escape. No sean adictos. Son diversos pasos que te van quitando la fuerza. Sean adictos al encuentro con Jesús, y Él sabe lo que nos hace falta y tiene una palabra para decirnos en cada ocasión” ha explicado.
No negociar la pastoralidad
Francisco les ha dicho al principio de su discurso que cuando vuelvan a Latinoamérica sean “pastores del Pueblo de Dios” y no “clérigos de Estado”, e insiste una vez más: “Por favor, no negocien nunca la pastoralidad. Pastores del Pueblo de Dios, no clérigos del Estado. No caigan en el clericalismo, que es una de las peores perversiones. Estén muy atentos, el clericalismo es una forma de mundanidad espiritual. El clericalismo es deformante, es corrupto, y te lleva a una corrupción, una corrupción almidonada, con la nariz parada, que te aparta del pueblo, te hace olvidar el pueblo de donde saliste”.
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Ser pastores del pueblo
El tercer consejo que da el Santo Padre es que no caigan en “la peste del clericalismo”: “Por favor, cada vez que se hacen más “exquisitos” en el sentido verdadero de la palabra, o sea, más alejados del pueblo, cada vez que hacen eso, se apartan de la gracia de Dios y caen en la peste del clericalismo. Pastores del pueblo, no clérigos de Estado”. Por tanto, antes de concluir su discurso les ha exhortado a “pedir la gracia de saber estar siempre delante, medio y detrás del pueblo, metidos con el pueblo del cual Jesús los sacó”.
Con información de Vaticans News