En el marco del III Sínodo Diocesano “Caminando juntos en Espíritu y Verdad”, la Diócesis de San Cristóbal se reunirá para celebrar la Misa Crismal 2023, haciendo vida las palabras que el Papa Francisco dirige a toda la Iglesia como son, “caminar juntos en la misma dirección, para encontrarnos, escuchar y discernir” la realidad espiritual, pastoral y social de la Iglesia local.
La celebración es única en el año litúrgico, donde el Obispo celebra con su presbiterio consagrando el santo crisma y bendiciendo los óleos de los catecúmenos y de los enfermos, manifestando con signos y símbolos la comunión de los presbíteros con su Obispo que participan en la construcción, santificación y conducción del pueblo de Dios.
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El término Crisma proviene del latín Chrisma, que significa unción, el crisma es la materia sacramental utilizada para ungir a los recién bautizados, sellar a los confirmados, y ungir las manos de los presbíteros, la cabeza de los Obispos, las Iglesias y los altares en su dedicación. Con el óleo de los catecúmenos, se preparan y disponen al Bautismo. Con el óleo de los enfermos, reciben alivio en su debilidad.
La Misa Crismal tiene lugar normalmente el jueves santo por la mañana, pero por asuntos pastorales la Diócesis de San Cristóbal asigna la fecha y el lugar cada año para propiciar la mayor participación de los sacerdotes y los fieles de las diferentes parroquias.
Este año tendrá lugar en la parroquia Divino Redentor, ubicada en la Unidad Vecinal de San Cristóbal, el sábado primero de abril a las 10 de la mañana, presidida por el Obispo Monseñor Mario Moronta, acompañado del Obispo auxiliar Monseñor Juan Alberto Ayala y otros sacerdotes.
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Contará con la participación de las delegaciones parroquiales quienes acompañarán a sus párrocos en la renovación de las promesas sacerdotales. Es un momento para testimoniar la fuente de unidad sacerdotal, donde el Obispo Moronta invitará a los sacerdotes presentes en la celebración a prometer solemnemente unirse más de cerca a Cristo, ser sus fieles ministros y conducir a otros hacia Él, renovando su consagración a Cristo y dedicación a la Iglesia.
En torno a la mesa eucarística la celebración especial de este día será un espacio que buscará fortalecer los objetivos del III Sínodo Diocesano, reafirmar la misión evangelizadora y fortalecer la renovación de la Iglesia en San Cristóbal.
Se espera que al iniciar la Semana Santa, la feligresía disponga para vivir la pasión, muerte y resurrección del Señor que nos anima a caminar en espíritu y verdad.
Elaine Castro
Pasante Unica