La crisis humanitaria en Venezuela ha provocado el colapso del sistema de salud del país, lo que dificulta que las personas mayores accedan a tratamientos y medicamentos básicos. También ha afectado el sistema de pensiones, dejando a muchas personas mayores sin ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades básicas.
Los problemas sociales y económicos en el país han generado, entre otras consecuencias, que muchos adultos mayores vivan solos en sus hogares, en ancianatos o en situación de calle, lo que implica para los abuelos una esperanza de vida muy baja, dependiendo de la realidad en que se encuentren.
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El médico internista, Frank Serrano, afirmó que la falta de atención y cuidados, pueden ocasionar en los abuelos estados depresivos, estrés, ayunos, descuido personal por su incapacidad, lo que podría desencadenar patologías graves.
“La recomendación es que los familiares de adultos mayores velen por el cuidado de los abuelos cumpliendo con sus necesidades básicas” agregó.
Para asegurar una buena salud después de la tercera edad, es indispensable acudir a un médico especialista mínimo dos veces al año después de los 40 años de edad y con más frecuencia si muestra patologías crónicas.
“La nutrición de un paciente mayor se basa en 50% vegetales, 30% proteínas y 20% carbohidratos, debido a que después de los 40 años empieza la pérdida de masa muscular”, dijo.
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El especialista señaló que es importante realizar un chequeo médico sí se desea hacer actividades físicas, para garantizar un entrenamiento adecuado, ya que no es favorable retomar una rutina de deporte con la misma energía que tenían hace 50 años.
“Realizar ejercicio físico al menos tres veces por semana durante 45 minutos, mejora los niveles de tensión, de azúcar y disminuye la depresión al liberar neurotransmisores de felicidad” expresó.
Deterioro
Elbigia Perdomo, es una mujer de 68 años de edad, de la localidad de La laguna de Palmira, en el municipio Guásimos, quien se ha dedicado toda su vida a ser comerciante, trabajo que al ser muy exigente le ha traído consecuencias en su salud como vértigos, hipertensión y obstrucción de las arterias femorales, necesitando así de cuidados especiales para mantenerse saludable a su edad.
“Me empecé a alarmar por mi salud cuando no podía caminar sin dolor y sin cansarme a los pocos minutos” señaló.
Un chequeo médico determinó que presenta poca irrigación de sangre en las arterias femorales, por lo que debe colocarse prótesis vasculares. Para realizar la operación en San Cristóbal los hospitales públicos no cuentan con los recursos necesarios y la salud privada es muy costosa, por lo tanto, será intervenida en el hospital Erasmo Meoz en Cúcuta-Colombia.
Médicos le recomiendan caminar durante cinco minutos al día e ir aumentando el ritmo. Tener una dieta baja en sal, azúcar y grasa, y no exponerse a caídas al realizar algún movimiento riesgoso.
La abuela indicó que se “siente mal al no poder hacer sus actividades cotidianas con normalidad”.
Yorbelys Rizo
Pasante UBA