En el año 1979 llegaron a la aldea de El Valle, en el municipio Capacho Nuevo, un grupo de Hermanas que tenían como propósito fundar una casa de retiros espirituales en el sector de Pericos.
El nueve de septiembre 1981 llegó la hermana Beatriz Moraza para ser parte de la comunidad, realizando una hermosa labor con los niños y la gente de la aldea. También la hermana María Concepción Ramos, quien ofrece talleres de corte y costura y repostería a las señoras de la localidad.
Con el correr del tiempo se fueron incorporando otras hermanas, Cándida Sudupe, Margarita Larrañaga, Marucha Malaguera, Camino San Juan, Margarita Bedoya, María Auxiliadora Mavare (Chala), Laudelina Martínez, Marta C. Valderrama, Elda Susana Rodríguez, Felicísima Rodríguez, Exida Arteaga, Yelitza Burguillos, Adela Fernández, Luz Adriana, Ligia María García, Consuelo Martínez, Fabiola Yarce, Nora Inés Sepúlveda Beatriz Rivera, Esperanza Hernández Ana Consuelo Rugeles, entre otras hermanas que con su trabajo silencioso y dedicación, hicieron que el reino de Dios se extendiera para atraer a personas de buen corazón.
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A lo largo de las cuatro décadas fueron bendecidas con vocaciones propias del Táchira, entre ellas, María Eugenia Criollo, Ana Consuelo Rúgeles, Ana Isabel Sánchez, Shirley Varillas, junto con una vocación al sacerdocio, Padre Paolo Aponte Chacón. El día 19 de marzo de 1981 maquinaria pesada excavó la tierra para colocar la primera piedra, para luego construir una casa que perdurara en el tiempo.
El día 20 de julio de 1981 se inició la edificación del lugar, estando al frente de la obra las hermanas Lidia Merino y Mercedes Bayano con los ingenieros y demás personas que trabajaban arduamente para llevar a cabo esta labor, que permitió la inauguración el 21 de mayo de 1983.
Con una Eucaristía oficiada por monseñor Alejandro Fernández Feo, obispo de la Diócesis de San Cristóbal los asistentes dieron las gracias a Dios por la obra, y a la familia Contreras Ochoa, la cual donó el terreno para la misma.
Apostolados
El grupo Apostolado Seglar de Ejercicios que se fundó en esta casa, es fruto de la experiencia de los E.E, quienes hacen una hermosa labor, como propagandistas, acompañantes y colaboradoras en todo lo que es la obra.
Ellas fueron fundadas por el sacerdote Pedro Legaria en el año 1916 cuando comunica la inspiración de Dios a las tres jóvenes de la parroquia: María Laporta Martínez, Aurea Martínez Pardo y Ángeles Simón Osés.
Actualmente la casa mantiene una actividad constante, con una programación de grupos variados que solicitan la realización de experiencias y encuentro con Dios. En cuanto a la capacidad de la casa, dispone de 31 habitaciones individuales, y 27 habitaciones con dos camas, con sus respectivos baños, que tienen agua caliente,y baño individual, para un total de 58 habitaciones, tres salones para conferencias, con acceso a internet, dos salones de comedor, salas de visitas, tres capillas, un espacio techado en la parte externa, amplios jardines y caminería que te lleva a una gruta de la virgen y a contemplar el panorama de la ciudad.
En el marco del aniversario las hermanas continúan trabajando con ilusión para todos aquellos quieran acudir al encuentro con Dios en medio de un ambiente cálido y natural.
Maryerlin Villanueva