En la audiencia concedida este 20 de junio al Cardenal Marcello Semeraro, Prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, el Papa Francisco promulgó los decretos relativos al martirio de dos Siervos de Dios y aprobó las virtudes heroicas de dos religiosos y una laica.
Por ello, la Iglesia Católica contará con 2 nuevos beatos, mártires del régimen comunista en Albania: Luigi Palić y Gjon Gazulli, ambos sacerdotes asesinados por odio a la fe.
El Siervo de Dios Luigi Palić fue un sacerdote de la Orden de los Hermanos Menores, asesinado por odio a la fe el 7 de marzo de 1913 en Peje (Albania). Este mártir y futuro beato nació el 20 de febrero de 1877. Durante la primera Guerra de los Balcanes (1912-1913), servía en la parroquia de Peje, en la Archidiócesis de Skopje.
Por amor a Jesús
El P. Palić se negó a abandonar su fe por el cristianismo ortodoxo e instó tanto a católicos como musulmanes a permanecer fieles a sus creencias, a pesar de la violencia ejercida por los soldados del Ejército de Montenegro, aliado de los serbios.
Fue detenido el 4 de marzo de 1913, fuertemente torturado, maltratado y acusado falsamente de incitar a la población a no entregar las armas. El mártir se mantuvo fiel al catolicismo hasta el último instante y, antes de que le arrebataran la vida gritó: “¡Oh Jesús, que sea por tu amor!”.
También será proclamado beato el Siervo de Dios Gjon Gazulli, sacerdote diocesano ahorcado por odio a la fe el 5 de marzo de 1927 en Shkodër (Albania). El nuevo mártir y futuro beato nació el 26 de marzo de 1893 en Dajç de Zadrima (Albania).
ACI Prensa