Bernardita de Soubirous, entre todas, fue la que Dios eligió para ser mensajera y testigo de la aparición de Nuestra Señora de Lourdes. Fueron dieciocho apariciones marianas que Soubirous testificó haber tenido en 1858 en Lourdes, las cuales se evidenciaron con los milagros que se suscitaron posteriormente.
“El 11 de febrero de 1858, tres niñas, Bernadette Soubirous, de 14 años, su hermana Marie Toinete, de 11 y su amiga Jeanne Abadie, de 12 salieron de su casa en Lourdes para recoger leña. Camino al río Gave, pasaron por una gruta natural donde Bernadette escuchó un murmullo y divisó la figura de una joven vestida de túnica blanca, muy hermosa, ceñida por una banda azul y con un rosario colgado del brazo. Se acercó y comenzaron a rezar juntas, para luego desaparecer”.
Lea también: Sacerdotes de la Zona Metropolitana de la Diócesis de San Cristóbal administraron sacramentos en el Hospital Central
La existencia de Bernardita se transformó, desde el mismo momento de la primera aparición su corazón se colmó de la fuente de vida. Con la llegada de la inmaculada la iglesia tomó acciones en torno a la construcción de un Santuario “un hogar en donde acoger a sus hijos y para prodigar ahí, consuelo y sanación, especialmente para los que sufren y para los enfermos”.
“Por un período de cinco meses, la Virgen se le apareció a la niña, en medio de multitudes que se acercaban para rezar y poder observar a la hermosa señora, pero la Virgen sólo se le aparecía a la niña. En reiteradas ocasiones, Bernadette fue víctima de desprecios y burlas por parte de las autoridades eclesiales y civiles de pueblo, pero la niña se mantuvo firme en su fe mariana sobre todo en el especial pedido que la Virgen le había encargado: la construcción de una capilla sobre la gruta y la realización de una procesión”.
Los mensajes de la Virgen de Lourdes
Es un agradecimiento del cielo por la definición del dogma de la Inmaculada Concepción, que se había declarado cuatro años antes (1854), al mismo tiempo que así se presenta Ella misma como Madre y modelo de pureza para el mundo que está necesitado de esta virtud.
Le puede interesar: El Papa en una carta a obispos de EEUU: Deportar migrantes hiere la dignidad humana
Es una exaltación a las virtudes de la pobreza y humildad aceptadas cristianamente, al escoger a Bernardita como instrumento de su mensaje.
Un mensaje importantísimo en Lourdes es el de la Cruz. La Santísima Virgen le repite que lo importante es ser feliz en la otra vida, aunque para ello sea preciso aceptar la cruz.
Importancia de la oración, del rosario, de la penitencia y humildad (besando el suelo como señal de ello); también, un mensaje de misericordia infinita para los pecadores y del cuidado de los enfermos.
Oración de Consagración
Santa María, Madre de Dios, Virgen Inmaculada, Vos habéis aparecido dieciocho veces a Bernardita en la gruta de Lourdes, para recordar a los cristianos las maravillas y las exigencias del Evangelio, invitándoles a la oración, a la penitencia, a la eucaristía y a la vida en la Iglesia.
Para mejor responder a vuestra llamada, yo me consagro por vuestras manos a vuestro hijo Jesús…
Hacedme dócil al espíritu; y por el fervor de mi fe, por la manifestación de mi vida, por mi dedicación al servicio de los enfermos, haz que yo trabaje con Vos en confortar a los que sufren, en reconocimiento a los hombres, en trabajar por la unidad de la Iglesia y por la paz del mundo.
Con toda confianza, oh Señora mía, yo os dirijo esta plegaria y os pido que la acojáis y la atendáis.
Amén.
Nuestra Señora de Lourdes, rogad por nosotros.
Santa Bernardita, rogad por nosotros.