“Educar evangelizando y evangelizar educando” es la base de la misión de la congregación religiosa Pía Sociedad de San Francisco de Sales, o los Salesianos, fundados por San Juan Bosco en el año 1859 en Italia, teniendo como centro de atención y acción a los jóvenes. En 2024 los Salesianos celebraron 130 años de presencia en Venezuela, con una fructífera labor que alcanza buena parte del territorio nacional.
En el estado Táchira, están presentes desde 1914 y una de sus obras más preeminentes es el Centro de Capacitación Laboral San José, ubicado en Táriba, municipio Cárdenas. En la edificación que antes albergó al Instituto San José, funciona desde hace 29 años el Centro de Capacitación Laboral, también bajo el patronazgo del padre adoptivo de Jesucristo.
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El padre Yonder Salas, sacerdote salesiano es el actual coordinador general del centro que forma parte de la Asociación Civil Juventud y Trabajo, perteneciente a la congregación. Al conversar sobre este espacio de formación, lo describe como un lugar de esperanza.
“Capacitamos a los jóvenes para que puedan aprender un oficio o un arte, que tengan la posibilidad de realizar un trabajo digno o emprender una actividad económica a fin de tener calidad de vida y que aporten a la construcción de la sociedad”.

Cursos
El padre Yonder detalló que actualmente dictan cursos trimestrales en las áreas de corte y costura, sistema de uñas, gastronomía (comida internacional), informática (soporte técnico), diseño gráfico, primeros auxilios, asistente de farmacia y sistema de motos. Tienen capacidad para atender 20 participantes por curso, aunque desde el mes de enero ha mermado la matrícula.
“El año pasado tuvimos 150 jóvenes, en este momento tenemos 60 participantes. Siempre al inicio del año se observa esta disminución, bien sea por las ferias o porque los muchachos deciden trabajar o viajar en esta temporada”.
Formación integral
Basado en el carisma salesiano, además de la formación técnica, el centro de capacitación laboral desarrolla módulos de microempresa, donde los jóvenes adquieren herramientas para emprender: aprenden cálculo de costos, administración, diseño de imagen corporativa, misión, visión, objetivos. Esto complementa los cursos y siempre se tiene presente la formación en valores, propia de los salesianos.
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“Esta formación integral, basada en el carisma salesiano, busca no solo preparar a los jóvenes para el trabajo, sino también formarlos como buenos cristianos y honrados ciudadanos».
Niños y adolescentes
A la par del trabajo con los jóvenes en los cursos regulares, el Centro realiza una actividad significativa con niños, niñas y adolescentes entre 7 y 15 años. La llaman “Oratorios Sabatinos”, encuentros semanales en los cuales imparten actividades recreativas y de formación.
Estas jornadas se realizan de 8:00am a 12:00pm, los niños participan en talleres de chef junior, guitarra, cuatro, inglés, barbería básica, dibujo, lettering y deportes como voleibol y fútbol. Allí participan y apoyan 20 jóvenes, algunos que se han capacitado en los cursos y ahora los replican a los más pequeños.
Funcionamiento
La institución es subvencionada por la Asociación Venezolana de Educación Católica. Cuenta con 27 trabajadores entre docentes, facilitadores, coordinadores administrativos y obreros. El padre Yonder señala que uno de los principales retos es conservar al personal, por el tema de los salarios.

En atención a la normativa sobre centros de capacitación y escuelas de labores, han tenido que adaptarse a los lineamientos del Estado y por ello, en el último año, ajustaron los cursos a una duración de tres meses (anteriormente eran seis meses o un año). Los participantes reciben certificados avalados por el Ministerio de Educación cuando realizan tres cursos consecutivos de una misma actividad.
A los fines del mantenimiento y funcionamiento del Centro, se pide una colaboración de 100 mil COP por trimestre. Las clases se imparten en horario matutino tres veces por semana.
Impresiones
Adriana Ibarguen es diseñadora de modas y desde hace ocho años trabaja como docente del curso de corte y costura. Afirma que los participantes aprenden a tomar medidas y elaborar los patrones de las prendas de vestir de manera que pueden crear y adaptar los modelos.
“Elaboran blusas, pantalones, vestidos y faldas, todo sobre medida, aprenden a hacer patrones. Ya luego se les facilita más trabajar por tallas. Muchas jóvenes que se han formado aquí han montado sus talleres y les va bien”.

Tanía García, también es docente desde hace 12 años en el Centro de Capacitación Laboral San José. Anteriormente dictaba administración de empresas, sistemas contables y computación. En los últimos años hubo la propuesta de abrir el curso de sistema de uñas, en el que ella también tenía conocimiento y comenzó con el entrenamiento.
“Ha sido una experiencia valiosa porque queda la satisfacción de que las personas que han hecho el curso ya se están desempeñando en esa área me tienen como referencia. Las motivamos para que ellas sigan aprendiendo y actualizándose”.
Por su parte, Yosneida Rondón, participante del curso de costura, manifestó que la capacitación ha sido clara y precisa, además tienen las máquinas de coser para practicar. En las primeras semanas ha elaborado patrones y el trabajo le está motivando para emprender.
Fe
En esta comunidad salesiana hacen vida tres sacerdotes y un aspirante. En comunión con la parroquia Nuestra Señora de la Consolación, celebran la eucaristía en su capilla de martes a sábado a las cinco de la tarde y los domingos a las diez de la mañana. Administran los sacramentos, visitan enfermos.

Invitación
El Centro de Capacitación Laboral San José invita a los jóvenes a aprovechar esta obra de formación y esperanza. Las inscripciones para los próximos cursos estarán abiertas a mediados del mes de marzo. Para más información, pueden contactar a través de las redes sociales @salesianostariba en Instagram y Facebook.
“Esta es una casa abierta para los jóvenes, niños, niñas adolescentes, es un trabajo silencioso que da fe de la vigencia del carisma salesiano, con el que muchos jóvenes se han capacitado y, bien sea que emigren o emprendan, están laborando en su oficio”, puntualizó el Padre Yonder Salas.
Ana Leticia Zambrano