El sábado 24 de mayo, el obispo auxiliar de la Diócesis de San Cristóbal, monseñor Juan Alberto Ayala, presidió la eucaristía del día de María Auxiliadora, en Centro Ambiental Salesiano San José
La eucaristía fue concebida como un pilar fundamental para acrecentar la vida de oración a ejemplo de María, mujer de oración, resaltando el obispo la importancia de la fe en el quehacer diario.
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Durante la homilía, monseñor destacó la relevancia de cultivar las virtudes en la vida cotidiana. «Todo lo que practicamos para bien se convierte en una virtud», expresó.

Invitó a los presentes a reflexionar sobre sus acciones y su impacto en la construcción de un mundo mejor.
Durante la ceremonia, hizo un llamado especial a la gratitud, un valor intrínseco de los «corazones nobles».

Los salesianos recordaron que el agradecimiento no solo es un acto de reconocimiento, sino también una fuente de alegría y paz interior, que fortalece los lazos comunitarios y espirituales.
La Misa en honor a María Auxiliadora concluyó con un mensaje de esperanza y compromiso, reafirmando que la fe, la oración y la gratitud son pilares esenciales para el crecimiento personal y colectivo.

La comunidad se despidió renovada en su espíritu, llevando consigo la inspiración de María Auxiliadora y el valioso mensaje de los padres salesianos.
Prensa Diócesis SC