Las terribles imágenes que llegan de Gaza, el atentado antisemita en Washington, la hipótesis de una cumbre de paz sobre Ucrania y los inicios del pontificado de León XIV: el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, en una entrevista con los medios vaticanos interviene sobre los temas que centran la atención de la Santa Sede en este momento.
Eminencia, en Gaza los niños mueren de hambre y la población está exhausta, las bombas caen sobre escuelas y hospitales. Sin embargo, no parece haber intención de detener el bombardeo.
Lea también: El Papa recibió a los jugadores del Nápoles: la victoria es fruto del trabajo en equipo
Lo que está ocurriendo en Gaza es inaceptable. El derecho internacional humanitario debe regir siempre, y para todos. Pedimos que se detengan los bombardeos y que llegue la ayuda necesaria para la población: creo que la comunidad internacional debe hacer todo lo posible para poner fin a esta tragedia. Al mismo tiempo, reiteramos enérgicamente el pedido a Hamás para que libere de inmediato a todos los rehenes que aún mantiene cautivos y devuelva los cuerpos de quienes murieron tras el bárbaro ataque contra Israel del 7 de octubre de 2023.
¿Cómo reaccionó ante el reciente atentado en Washington, con el asesinato de dos empleados de la embajada israelí?
Me conmocionó profundamente, ya que como sucedió el 7 de octubre, fueron víctimas inocentes, y además estaban comprometidos con la paz y las iniciativas humanitarias. Debemos estar vigilantes y asegurarnos de que el cáncer del antisemitismo, nunca definitivamente derrotado, no vuelva a levantar la cabeza.

En los últimos días, tras los escasos resultados de la reunión de Estambul, se había hablado de la posibilidad de nuevas negociaciones acogidas en el Vaticano, aunque por parte rusa llegó un «no». ¿Puede decirnos qué se está moviendo en este sentido?
El Papa León dio la plena disponibilidad de la Santa Sede para acoger eventuales negociaciones, con la oferta de un lugar neutral, protegido. No se trataba, por tanto, de una mediación, porque una mediación debe ser solicitada por las partes. En este caso, en cambio, sólo ha habido la oferta pública de una disposición a acoger un eventual encuentro. Ahora también se habla de otros posibles sitios, como Ginebra.
En cualquier caso, no es importante dónde tendrá lugar la negociación entre rusos y ucranianos que todos esperamos. Lo que realmente importa es que esta negociación pueda por fin comenzar, porque es urgente detener la guerra.
En primer lugar, es urgente una tregua, para poner fin a las devastaciones, a las ciudades destruidas, a los civiles que pierden la vida. Y después es urgente llegar a una paz estable, justa y duradera, por tanto, aceptada y acordada por ambas partes.
Vía Vatican News