Este lunes Papa León XIV acudió a la residencia de ancianos “Santa Marta”, ubicada en Castel Gandolfo, según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede. El encuentro, cargado de gestos sencillos y palabras de aliento, fue una expresión del cariño del Papa hacia los ancianos, quienes dijo “siguen siendo testimonio de fe y oración”.
Recibido con calidez por la comunidad de religiosas que atiende el centro, el Santo Padre se detuvo en primer lugar en la capilla, donde oró en silencio acompañado por la superiora. A continuación, se dirigió al salón principal, donde lo esperaban una veintena de ancianas residentes, con edades comprendidas entre los 80 y los 101 años.
Lea también: Mons. Rivas sostuvo encuentro fraterno con integrantes de Emaús de la Diócesis SC
Allí, el Obispo de Roma saludó una por una a las presentes, escuchando sus palabras y compartiendo sonrisas y bendiciones. Se sumaron luego algunos cantos y un momento de oración común, introducido por el saludo de una joven enfermera. Fue entonces cuando León XIV improvisó unas palabras, reflexionando sobre el pasaje evangélico leído el domingo 20 de julio y sobre la conocida escena de Marta y María.
Más de 1500 fieles participaron en la Misa presidida por León XIV en Albano, a tan solo dos kilómetros de su residencia de verano.
“En cada uno de nosotros hay algo de Marta y algo de María”, afirmó el Papa, animando a las ancianas a “aprovechar esta etapa de la vida para vivir más como María: escuchando al Señor, cultivando la oración”. También expresó su profundo agradecimiento por sus plegarias, que calificó como “más importantes de lo que imaginamos”.
“La edad no importa –añadió–. Jesús quiere acercarse a nosotros, se hace nuestro huésped, y nos llama a ser testigos, sin importar si somos jóvenes o no tanto”.
Con información de Vatican News