Ejido se convirtió en punto de encuentro de la fe joven entre el 12 y el 14 de septiembre de 2025, con la celebración de la VIII Jornada Arquidiocesana de la Juventud (JAJ), que tuvo como sede principal el Santuario San Buenaventura, en la Arquidiócesis de Mérida.
Durante tres días, centenares de jóvenes de toda la geografía arquidiocesana vivieron momentos de oración, misión, fraternidad y alegría, bajo el lema “Joven peregrino, el Señor es nuestra esperanza”. La apertura estuvo marcada por dinámicas de integración, una peregrinación desde la Escuela Campo Elías y un cálido recibimiento con expresiones culturales y danzas de los grupos apostólicos de Ejido, que reflejaron la riqueza de la tradición local.
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El párroco anfitrión, Pbro. Olivo León dio la bienvenida, mientras que el Pbro. Eduardo Gotopo, Vicario de Pastoral Juvenil, presidió la Eucaristía inicial que dio paso al envío de los jóvenes a comunidades identificadas con los frutos del Espíritu Santo, quienes fueron acogidos por familias de la zona.
El sábado se vivió la experiencia misionera, cuando los jóvenes salieron por las calles a compartir la Buena Noticia en una evangelización casa a casa. La jornada continuó con actividades recreativas y un gran encuentro en Ejido que incluyó presentaciones musicales, la expo carisma de congregaciones y pastoral vocacional, y la Hora Santa con confesiones. Allí también se anunció la próxima sede de la JAJ 2026: el Santuario de Nuestra Señora de la Candelaria en Bailadores, del 23 al 26 de abril.
El domingo, en el marco de la fiesta de la Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela, los jóvenes regresaron en peregrinación al Santuario San Buenaventura para la misa de clausura. Antes de la celebración, los Indios Cospe de La Azulita ofrecieron su tradicional danza frente al templo.
La Eucaristía fue presidida por Monseñor Helizandro Terán, arzobispo metropolitano de Mérida, quien en su homilía dirigió un profundo mensaje a la juventud: “La santidad no es para unos pocos, sino para todo hombre y mujer que viven su fe en radicalidad, que se saben hijos de Dios y confían plenamente en su Padre”, expresó.
Vía CEV