El caminar descalzas es el espejo de la fe movida por estas mujeres de hábito, cuyo preparativo de aniversario es organizado por ellas mismas desde el corazón del convento, en el pundonor del silencio.
Cada 15 de octubre, las Madres Carmelitas hacen gozo en compañía de la solemnidad de todos los Carmelos y el homenaje a la madre Teresa de Jesús, en la capilla que honra su vida.
El monasterio de Santa María del Monte Carmelo de las Madres Carmelitas Descalzas, está ubicado en el sector Cueva del Oso en la ciudad de San Cristóbal, estado Táchira.
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La estancia al ser de “clausura” se encuentra alejada de la vida ordinaria y se nota desde el primer paso que se da al entrar. Altos muros de concreto y pinos enormes envuelven la capilla y el convento, marcando una distancia absoluta con el resto de la ciudad.
Aun así, la puerta principal que da a la calle, siempre está abierta a recibir a quien lo necesite. En su capilla se celebra la santa misa con regularidad y los feligreses asisten a eventos especiales tales como la próxima fiesta patronal del 26 de octubre.
Historia
A finales del siglo XI, religiosos dedicaban sus vidas a la oración y contemplación, guiados por la herencia del profeta Elías, estos hombres eran peregrinos, cruzados y laicos que tomaron rumbo a la montaña del Monte Carmelo en Tierra Santa, pues querían sentir el espíritu de Dios desde la soledad, el silencio, la oración continua y el combate espiritual desde el aislamiento.
En aquel entonces, le pidieron a San Alberto de Vercelli, que les escribiera una receta de vida con la que pudieran instruir a todo quien deseara una vida a la entrega completa del Mesías. La receta fue para ellos, el ideal carmelitano de cómo “vivir en obsequio de Jesucristo».

Aquella instrucción mostraba la dedicación a la meditación de la Palabra de Dios día y noche, el trabajo manual, y la vida comunitaria. Esta regla fue aprobada por el Papa Inocencio IV en 1247. La cual se desconectó de su mandato original que más tarde criticaría la madre Santa Teresa.
Madre de la reforma, Santa Teresa de Jesús
Teresa de Jesús nació el 28 de marzo de 1515 en Ávila España. Creció en una familia numerosa de 3 hermanas y 9 hermanos, sus padres fueron don Alonso de Cepeda y doña Beatriz de Ahumada.
Por su formación espiritual, fue virtuosa, dicen que tenía una presencia en Dios, era una mujer tan ejemplar como agradable, de trato ameno y muy humano.
A la edad de 13 años, muere su madre, por lo que años más tarde, el padre de Teresa la llevó como interna al colegio de las Madres Agustinas de Santa María de Francia, lugar al que no estaba contenta de ir.
Dicen que ella se preguntaba ¿Dónde estará mi sitio en la vida? Era enemiga de ser monja, pero sentía la vocación de vivir solo para Dios. Y no fue sino hasta la edad de 28 años que reflexionó diciendo “no es otra cosa la oración mental a mi entender, sino tratar en amistad, estando a solas con quien sabemos nos ama”.

Teniendo 27 años de vida religiosa fue animada por sus amigas a hacer un nuevo monasterio, así comenzó la Reforma del Carmelo el 24 de agosto de 1562. Fundó 17 conventos caracterizados por la pobreza y tener pocas monjas en su estancia
La Reforma se extendió por el mundo, siendo Venezuela una de sus visiones fundó el Monasterio de Carmelitas en Caracas. En 1874 que fueron expulsadas por decreto del presidente Antonio Guzmán Blanco, pero luego sería devuelta la devoción por la madre Lucía del Niño Jesús.
El sueño profético de la madre Lucía del niño Jesús
La madre Lucía, se instruye en Chile en el monasterio de Cristo Rey y María mediadora, en 1954 regresa a Venezuela y tres años después restaura el Carmelo en Venezuela.
Ella soñó a la edad de 12 años que andaba por un camino que llevaba a una iglesia abandonada, nadie se acercaba a este lugar pero ella fue adentrándose y al pasar las puertas del templo vio que los santos estaban apagados.
Había dentro un sepulcro que sintió debía abrir, pero tuvo que pasar por obstáculos, al llegar a él, aquella iglesia cobró vida y del que parecía un sepulcro salió un altar que tenía en él, una flor.
Al tomar la flor, todos los santos cobraron vida, y le confesaron que todo había vuelto gracias a que ella se había atrevido a vencer los obstáculos. Pasaron casi 28 años para que la madre Santa Teresa entendiera este sueño, luego de restaurar las Carmelitas Descalzas en Venezuela.
Preparativos a la fiesta patronal
María Lucía, madre superiora del convento de Paramillo, ha dedicado los últimos meses a este gran evento que se llevará a cabo el 26 de octubre a partir de las 10:00 a.m.
“En alegría con el Señor, nosotras hemos tenido un arduo trabajo en espera del encuentro, será aquí en el estacionamiento del convento y hemos programado durante la celebración un bingo en beneficio a recaudar fondos para el columbario” destacó la madre superiora.

Así mismo, se harán vendimias en la que ofrecerán hervido, carne asada, pasteles, morcillas, postres y demás aperitivos. Explicó que cada una de las recetas es preparada por ellas mismas en las instalaciones del convento.
Además, la madre María Alejandra del sagrado corazón de Jesús, comentó que esta fiesta patronal está siendo promovida en la radio. Dio una invitación especial para que se acerque la familia, destacando que habrá inflables para los más pequeños de la casa.
La fiesta patronal comenzará con la eucaristía que será presidida por el sacerdote Luis Blanco, quien contará con el acompañamiento de los grupos de canto y música, las monjas, los servidores, feligresía y comunidad de Cueva del Oso.
Joselin Guerra
Pasante ULA Táchira