En Ucrania, «no hay justificación para obligar a miles de civiles a vivir en la oscuridad y el frío. Nos conmocionan profundamente las noticias de los ataques contra los sistemas eléctricos e instalaciones civiles, que han agravado aún más la situación de tantas personas».
Estas fueron las palabras del cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, en su homilía durante la misa por el eterno descanso de las almas de las víctimas del Holodomor, la trágica masacre de hambruna infligida por el régimen soviético entre 1932 y 1933. Presidió la misa esta tarde, 20 de noviembre, en la iglesia de Sant’Andrea della Valle.
Lea también: El juicio de la historia
Estuvieron presentes más de 50 embajadores de aproximadamente 80 misiones con sede en Roma. Refiriéndose nuevamente al conflicto en curso con Rusia, el cardenal enfatizó que «todo acto que priva a la población civil de la posibilidad de vivir con dignidad es una ofensa a la humanidad y una afrenta a Dios».
Y recordó las palabras del Papa León XIV a los periodistas el martes por la noche: «Desafortunadamente, cada día, cada día, muere gente. Debemos insistir en la paz, comenzando con este alto el fuego, y luego el diálogo».
Incluso fuera de la iglesia, al responder a las preguntas de los periodistas, el cardenal volvió a abordar la situación actual de la guerra, comentando el plan de paz de 28 puntos propuesto por el presidente estadounidense Donald Trump. El cardenal espera que «se abran vías de diálogo que permitan poner fin a esta tragedia». «Será muy difícil encontrar un punto medio entre las necesidades de una parte y las demandas de ambas. Por lo tanto, me imagino que el camino de las negociaciones será arduo», comentó el secretario de Estado.
Vatican News



