La evangelización es, en su esencia, un acto de comunicación. Si queremos comprender cómo la Iglesia debe avanzar en la era digital, es fundamental volver a la fuente de nuestra fe: Jesucristo, el Verbo encarnado.
Observando los Evangelios, descubrimos que Jesús no solo era el mensaje, sino también un maestro en la elección del ambiente comunicativo adecuado para cada audiencia y cada propósito. Este principio atemporal se convierte hoy en la clave para entender la misión en el ciberespacio.
Estrategia comunicativa
Jesús, sin contar con la tecnología de nuestro tiempo, entendía la importancia del contexto y la posición para garantizar la eficacia del mensaje. Sus acciones son un manual de comunicación estratégica:
La montaña (comunicación masiva): Al subir a la montaña para predicar el Sermón de las Bienaventuranzas (Mt 5,1), buscaba ser visible para todos, amplificando su voz en un espacio abierto para transmitir su gran discurso programático.
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La barca (comunicación de proximidad): Cuando se subió a la barca de Simón (Lc 5,3), utilizó la orilla del mar como un anfiteatro natural, distanciándose lo justo de la multitud para que su voz viajara sobre el agua y pudiera llegar a todos sin ser sofocado.
El desierto (comunicación íntima y formativa): Para transmitir mensajes más privados e íntimos a sus discípulos, buscando la reflexión y el recogimiento, Jesús se retiraba a lugares desiertos (Jn 11,54).
El aposento alto (comunicación sacramental): Para el acto de comunicación más íntimo la entrega de su Cuerpo y Sangre en la Última Cena, escogió un sitio especial, el aposento superior, creando una atmósfera adecuada al gesto.
Los “tejados” a los que Jesús hacía referencia ya no están hechos de ladrillos.
Hoy, están compuestos por repetidores analógicos y digitales, el ciberespacio, la red de Internet, los blogs y los periódicos online, las plataformas digitales. Estos son los nuevos escenarios donde se nos pide predicar la Buena Nueva.
Cristianismo: evento comunicativo
El cristianismo en sí mismo es, fundamentalmente, un evento comunicativo. La Revelación cristiana es una rica trama de comunicación: los cielos “narran la gloria de Dios”, los ángeles son mensajeros, y los profetas hablan en su nombre.
Toda la historia de la salvación está llena de símbolos y signos la zarza ardiente, los sueños, el susurro del viento que fueron los medios a través de los cuales se realizó la comunicación divina.
La misión final que Jesús nos dejó, “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda la creación” (Mc 16,15), es la base de este impulso constante por avanzar en los ambientes comunicativos.
Abrazando la tecnología
La Iglesia siempre ha demostrado una capacidad histórica para abrazar los medios de su tiempo. Por ejemplo, el latín y la organización del derecho romano fueron cruciales para que la fe alcanzara su universalidad.
Otro ejemplo contundente lo encontramos en el Concilio de Trento. Al enfrentar la Reforma, la Iglesia no se aferró al pergamino, sino que abrazó la tecnología de vanguardia de su época: la imprenta. El resultado fue la creación de las editiones typicae o ediciones oficiales de los rituales litúrgicos. La imprenta permitió que la liturgia fuera uniforme y “global”, sirviendo al objetivo pastoral de la unidad.
Hoy, Internet no es la excepción.
La Iglesia reconoce y valora estos inventos de la técnica. El Concilio Vaticano II, a través del Decreto Inter Mirifica (1963), los llamó “maravillosos inventos de la técnica” que sirven a las necesidades humanas.
La Instrucción Pastoral Communio et progressio (1971) fue aún más allá, declarando que la Iglesia los ve como “dones de Dios” porque, según la Divina Providencia, unen fraternalmente a los hombres.
Conclusión
Por tanto, esta es la misma convicción que hoy tenemos sobre Internet y los medios de comunicación actuales: son las nuevas montañas, barcas, desiertos y aposentos altos donde la Diócesis de San Cristóbal debe proclamar el Evangelio, asegurando que el mensaje de Cristo llegue a la “nueva cultura” que se comunica en línea.
Pbro. Jhonny A. Zambrano M.
Vicario Episcopal de Comunicación



