Las estatuillas de madera de las mujeres indígenas embarazadas, que habían estado expuestas y luego sustraídas de la Iglesia de Santa María en Transpontina en Roma en el marco de un evento dedicado a la Amazonía, fueron halladas este viernes 25 de octubre. La acción se había perpetuado a tempranas horas del lunes 21 de octubre y había sido registrada por los mismos autores y publicado en un vídeo – que concluia con la imagen de las estatuillas arrojadas una a una en el río Tíber – difundido en las redes sociales.
En la tarde de este 25 de octubre en el curso de la 15º Congregación General, el Romano Pontífice realizó una declaración informando del hallazgo que le fue comunicado por el comandante de los Carabineros, quien quiso informar primero a los participantes en el Sínodo antes de que la noticia fuese de conocimiento público:
Buenas tardes, me gustaría decir unas palabras sobre las estatuas de la pachamama que fueron retiradas de la iglesia de la Traspontina, que estaban allí sin intenciones idólatras y fueron arrojadas al Tíber. En primer lugar, esto sucedió en Roma y, como obispo de la diócesis, pido perdón a las personas que se sintieron ofendidas por este gesto.
Luego les informo que las estatuas, que crearon tanto clamor mediático, fueron encontradas en el Tíber. Las estatuas no están dañadas.
El comandante de los Carabineros quiere que se informe de este hallazgo antes de que la noticia sea pública. Al momento la noticia es confidencial y las estatuas están conservadas en la oficina del Comandante de los Carabineros italianos.
El Comando de los Carabineros estará encantado de seguir cualquier indicación que querrá dar sobre el modo de publicación de la noticia y sobre otras iniciativas que se quieran tomar al respecto, por ejemplo, informa el comandante, «la exposición de las estatuas durante la Santa Misa de clausura del Sínodo», se verá. Delego al Secretario de Estado para que responda a esto.
Esta es una bella noticia, gracias.