Este viernes desde las 5:30 de la mañana, gran cantidad de personas llegaron a las localidades de San Antonio y Ureña desde distintas partes de Venezuela para cruzar el paso fronterizo e ir a Cúcuta, en el vecino país, Colombia, donde el comercio se une al popular “Viernes negro”, ofreciendo gran cantidad de rebajas en sus tiendas.
A las 9 de la mañana se contabilizaban ya mil autobuses que habían llegado a descargar pasajeros en la ciudad de San Antonio, donde se encuentra el puente internacional “Simón Bolívar”, principal vía de comunicación entre ambos países, y unos 600 en Ureña, donde está el puente internacional “Francisco de Paula Santander”.
La masiva cantidad de personas que esperaban cruzar la frontera generó largas colas y retrasos para quienes pasan constantemente a Colombia, aunque la congestión se dio en la avenida Venezuela, donde cada vez llegaban más personas, pero aseguraron que al cruzar la aduana, el paso fue más fluido en el puente.
El alcalde del municipio Bolívar, William Gómez, informó que desde la madrugada se desplegaron los cuerpos de seguridad en la avenida Venezuela y sus alrededores para brindar apoyo a los transeúntes. Sin embargo, en horas de la mañana se vivieron momentos de tensión y desespero por las personas que aguardaban su turno de cruzar, pues al apersonarse funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana y otros cuerpos de seguridad para intentar controlar a la ciudadanía y regular el paso, las personas comenzaron a gritar y a generar más descontrol en el sitio.
Así mismo, se conoció por autoridades colombianas que muchos cruzaron la frontera en la noche de este jueves y durmieron en parques y otros lugares de Cúcuta para esperar a las compras del día.
Los comerciantes en Cúcuta anunciaron la extensión de su jornada laboral hoy hasta las 11 de la noche, estimando un incremento en las ventas en un 60%.