“La ordenación diaconal de Gabriel es signo vivo de que Dios nos ama, de que sigue habiendo razones para la esperanza y para animarnos a continuar en el camino de la luz”, expresó monseñor Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal en la ordenación diaconal del Gabriel Aldana, el pasado 1 de diciembre en la Basílica San Apolinar en Roma.
El joven tachirense, oriundo de La Grita -aldea Betijoque de Pueblo Hondo-, actualmente cursa estudios de Derecho Canónico en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, quien luego de haber cumplido con los requisitos de la formación sacerdotal el Obispo le ha administrado el Orden del Diaconado.
“Un nuevo ministro que ayuda al pueblo de Dios a seguir caminando en la luz del Señor. Con su respuesta a la llamada de Dios, Gabriel le está diciendo a todos que pueden contar con él como compañero de camino, para llegar a ser el pastor que conduce a las ovejas por sendas difíciles hasta los pastos fértiles de la salvación”, expresó el Obispo.
“En el ámbito de este adviento -indicó el Prelado en la homilía- la ordenación diaconal de Gabriel, hermoso regalo de la gracia de Dios, es un motivo para reafirmar la esperanza de la Iglesia y de todos sus miembros. Aunque pasamos dificultades de diversos tipos en la sociedad, particularmente en Venezuela, comprobamos la disponibilidad de quien dice que sí a la llamada de Dios, con alegría, revistiéndose de Cristo Servidor y lleno de la luz para el camino de todos”.
En la ceremonia participaron sacerdotes y seminaristas venezolanos que también cursan estudios en Roma, o desempeñan labores pastorales en el Vaticano. De igual manera se hicieron presentes fieles de Cavriago –Reggio Emilia, Italia- con su Párroco, comunidad donde el Neo Diácono desempeña su servicio pastoral. (Prensa DiócesisSC)