“Recemos para que los cristianos, los que siguen otras religiones y las personas de buena voluntad promuevan juntamente la paz y la justicia en el mundo”: con esta invitación el Santo Padre expresa en El Video del Papa de enero 2020 su intención de oración universal.
Francisco invita “a la reconciliación y a la fraternidad entre todos los creyentes y también entre todas las personas de buena voluntad”. Y en este mundo “dividido y fragmentado” evidencia la potencia de “nuestra fe que nos lleva a difundir los valores de la paz, de la convivencia, del bien común”.
La paz es nuestra esperanza
De la necesidad de paz en el mundo el Papa Bergoglio ha hablado en diversas ocasiones y lo hizo también en su reciente Mensaje para la celebración de la 53ª Jornada Mundial de la Paz, el 1° de enero 2020, en el que asegura que “la paz, como objeto de nuestra esperanza, es un bien precioso, al que aspira toda la humanidad”.
Toda guerra es un fratricidio
En el mismo Mensaje, el Santo Padre recuerda que las guerras y conflictos que se han producido “no dejan de afectar especialmente a los más pobres y a los más débiles”. «Todavía hoy, a tantos hombres y mujeres, niños y ancianos se les niega la dignidad, la integridad física, la libertad, incluida la libertad religiosa, la solidaridad comunitaria, la esperanza en el futuro”.
Las terribles pruebas de los conflictos civiles e internacionales, a menudo agravados por la violencia sin piedad, marcan durante mucho tiempo el cuerpo y el alma de la humanidad. En realidad, toda guerra se revela como un fratricidio que destruye el mismo proyecto de fraternidad, inscrito en la vocación de la familia humana.
Construir un camino de paz y reconocimiento mutuo
Es necesario, continúa el Santo Padre, “buscar una verdadera fraternidad, que esté basada sobre nuestro origen común en Dios y ejercida en el diálogo y la confianza recíproca”.
“El deseo de paz está profundamente inscrito en el corazón del hombre y no debemos resignarnos a nada menos que esto.”
Diálogo, única arma digna del ser humano
También el 25 de noviembre 2019 en Japón, encontrando a las Autoridades del país en Kantei, Francisco aseveró que incluso los más graves conflictos entre los pueblos, “pueden encontrar soluciones válidas sólo a través del diálogo, única arma digna del ser humano y capaz de garantizar una paz duradera”.
Una cultura de encuentro y diálogo – marcada por la sabiduría, la visión y la amplitud de miras – es esencial para construir un mundo más justo y fraterno. (Vatican News)