Evangelización en tiempos de Pandemia es la interrogante que empezaron hacerse, todos los que estamos en el camino de la iglesia, a medida que pasaban los días de la cuarentena decretada por la Pandemia mundial, era justamente, ¿cómo evangelizamos desde casa?… Y allí fue donde surgieron un sin fin de ideas y propuestas atropelladas, quizás, de querer hacer algo, y pasamos muchas noches dándole vueltas a la cabeza.
Hasta que un día, al principio de la cuarentena, escuché en una alocución de monseñor Mario del Valle Moronta, donde anunciaba las primeras medidas tomadas por la Conferencia Episcopal Venezolana, a la que se plegaba la Diócesis de San Cristóbal, en la que dijo una frase importante, que a muchos nos hizo Click en la cabeza, en incluso, más adelante, se convirtió en el Hashtag de muchas publicaciones, todos desde casa somos parroquia #todosdesdecasasomosparroquia, y creo, que desde allí empezó toda esta carrera titánica de llegar a las casas.
Allí empezó todo esto, seguido de un seriado de anuncios que fueron mermando la presencia de feligreses en las calles, y por supuesto, en las iglesias, hasta llegar a la Cuarentena en Casa, en la que llevamos ya cerca de los 40 días.
Se activaron las Redes Sociales; cadenas de Oración, información, noticias (algunas reales y otras falsas), y una cantidad de cosas por WhatsApp, luego empezaron aparecer publicaciones en Facebook y YouTube, e Instagram, todo como muy rápido y abrumador, tal vez, porque no estábamos preparados para esto.
Conversando con varios sacerdotes y religiosos, a los que tuvimos la oportunidad de entrevistar vía electrónica, se pudo saber cómo vienen haciendo frente a esta cuarentena y la mayoría coinciden en varios aspectos importantes; entre ellos; el fortalecimiento de la oración a Dios, para iluminar este nuevo proceso y llamado de la iglesia en seguir propagando el Evangelio, en este caso, a través de la activación de Redes Sociales, de la mano con los medios de comunicación tradicional, como lo son la Radio y la Televisión, pese a que no estaban preparado para ello, sin embargo, el Padre Javier Arismendi, de la Parroquia Sagrada Familia de San Antonio, nos citó a san Juan Pablo II que decía ¨Nuevo lenguaje, nuevo ardor, nuevos métodos”, agregando, que así los ha obligado esta pandemia, a buscar nuevos recursos y nuevos esquemas de trabajo.
Y reforzando lo arriba expuesto, la Hermana Maryiris Hernández, religiosa Carmelita de la Madre Candelaria de San José, quien desde la Casa Madre en Caracas nos decía; “tuvimos que redoblar mucho la oración, para poder acompañar a la gente, porque no podemos dar lo que no vivimos, y en este tiempo hay miedo, desesperación y tristeza y Dios sólo nos pide que confiemos y nos volvamos a él, con un corazón sincero.”
Respuesta de los Feligreses
En línea general de 6 sacerdotes entrevistados todos coincidieron en que la respuesta ha sido muy positiva, y de fácil adaptación, sobre todo, por el alto contenido de fe y esperanza que hay en cada mensaje y publicación que se les hace llegar a través de las redes, incluso algunos señalaron que irónicamente se sienten hasta más cercanos; “es increíble, como se siente la necesidad de Dios, a través de la Pantalla del celular, acota el padre Arismendi.
Receptividad a la que también han respondido lo fieles entrevistados, quienes manifestaron sentirse acompañados y felices de encontrar el verdadero significado de la iglesia doméstica, los diferentes grupos de apostolado y las Comunidades Eclesiales de Base, junto al trabajo que viene realizando en Clero en pleno, quienes reafirman a diario que la palabra de Dios ha trascendido las barreras del tiempo, espacio y distancia física, a través del uso de las redes sociales, medios de Comunicación, subsidios y diferentes recursos que se les han hecho llegar, a través de diferentes medios.
Por su parte, Maura Ramírez, perteneciente a la parroquia Santísimo Salvador, manifestaba, partiendo de su experiencia personal, para ella esta situación, ha sido un Despertar y compartir de la fe en familia, en el amor, esperanza y alegría, porque siente que, a pesar de ser servidora en su parroquia, ahora le ha tocado el servicio con sus seres queridos y vecinos, en la intimidad que la iglesia doméstica representa
Otra experiencia, es la de Saray Pérez, quien manifiesta con mucha gratitud y asombro el trabajo realizado por parte de todo el Clero; principalmente del Obispo y los Párrocos, quienes de una vez se abrieron a la posibilidad de llevar la Eucaristía a todos lados, a través de las redes sociales, dejándonos una de las mayores evangelizaciones¨, y es entender que todos desde casa, trabajo o donde estemos, somos iglesia.
Instagram la Estrella de las RRSS
Actualmente Instagram es la red social más utilizada por todo el mundo, entre otros factores, por ser una aplicación móvil que actúa alrededor de un concepto clave, como lo es la inmediatez de la información, de manera visual, lo cual hace que los usuarios puedan interactuar de manera instantánea y rápida, a través de una serie de herramientas, como fotografías, video, animaciones, historias, carretes y ahora Tv.
Hecho que queda evidenciado, con lo experimentado en la cuenta de la Parroquia Santísimo Salvador, @parroquiasantisimosalvadorsc, la cual duplicó, según su Párroco, el Pbro. Reinaldo Balza, la cantidad de seguidores y cuadriplicó las interacciones de los mismos, en menos de 15 días, debido a la versatilidad del uso de todos sus recursos y herramientas.
Qué viene luego de la Pandemia
En relación a esta interrogante, de la misma manera tanto laicos, como religiosos, comparten la idea de que ya se abrió una puerta que no se podrá cerrar con el uso de las redes sociales, incluso algunos piensan, que lo que estamos viviendo, es una prueba Piloto para el Gran Movimiento de Evangelización Digital que se viene, post Cuarentena, a lo que podríamos definir como Evangelización2.0, que apoyan varios sacerdotes con cuentas de hasta 200 mil seguidores, como es el caso del Pbro. Jesús Genaro, mejor conocido como en Instagram como @padrechulalo, quien ha apostado, apuesta y apostará siempre a esta modalidad de evangelización, sin abandonar el trabajo pastoral presencial y de congregación, en cada propuesta litúrgica y sobre todo en la eucaristía diaria, que tanta falta les hace a todos los fieles.
En este sentido, el padre Javier Arismendi, Párroco de la Sagrada Familia de San Antonio, nos señalaba que no hay que perder el discipulado familiar que se ha venido desarrollando dentro de cada hogar, en este tiempo de cuarentena, lo cual propone hacerlo una cultura católica, que necesita continuidad, es muy beneficioso que la las personas mantengan sus altares, sus reuniones familiares para rezar el Santo Rosario, la Coronilla de la Divina Misericordia, o cualquier otra actividad.
Propuesta apoyada por varios sacerdotes entrevistados, como el caso del Padre Yohan Guerrero, quien es el Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de San Cristóbal, quien además recalcaba que el horizonte más importante de todo católico, debe ser la presencia en la Santa Eucaristía, que es el único alimento espiritual insustituible.
Yalín Pernía