El comisionado de la NBA, Adam Silver, confió en resolver las preocupaciones de algunos jugadores sobre el plan para reanudar la temporada en Disney World (Orlando), pero recalcó que nadie estará obligado a participar.
Estos jugadores, con Kyrie Irving (Brooklyn Nets) al frente, mantienen dudas sobre la conveniencia de concentrarse en Disney World, y pasar semanas en condiciones de aislamiento sin contacto con familiares, en medio de la pandemia de coronavirus y las protestas nacionales contra el racismo, a las que quieren seguir apoyando.
“Solo puedo decir que esto puede no ser para todo el mundo. Implicará enormes sacrificios para todos los involucrados”, dijo Silver en la cadena ESPN, la noche del lunes 15. “Puedo entender que algunos jugadores sientan que esto no es para ellos por una variedad de razones: familiares, de salud o porque sienten que su tiempo puede ser más útil en otra parte”.
“Creo que vamos a ser capaces de trabajar la mayoría de estos asuntos en las próximas semanas, pero tenemos un acuerdo con la Asociación de Jugadores en el que si un jugador decide no venir, no incumple su contrato, lo aceptamos”, afirmó.
“Pero hay un sentido en la comunidad de la NBA de que tenemos una obligación de intentarlo porque la alternativa es mantenerse al margen y, en esencia, ceder ante el virus”, recalcó.
Desde que el coronavirus forzó a suspender los juegos el 12 de marzo, la NBA viene trabajando en un acuerdo con la Asociación de Jugadores (Nbpa) sobre las condiciones para disputar el final de temporada en el complejo deportivo de Disney Worl, previsto del 30 de julio al 13 de octubre.
Uno de los puntos del acuerdo establece que aquellos jugadores con condiciones de salud particulares que les pongan en mayor riesgo frente al virus podrán ausentarse, mientras que quienes prefieran no jugar por otras razones no serán sancionados pero no recibirán los pagos correspondientes a esos partidos.
Lillard dispuesto “a correr el riesgo”
A pesar de que la Nbpa dio su visto bueno global a la reanudación de la temporada, el pasado viernes unos 80 jugadores participaron en una conferencia telefónica en la que algunos se posicionaron en contra de competir debido al contexto de agitación social y los riesgos de contagio y de lesiones.
La llamada fue promovida por Kyrie Irving, uno de los siete vicepresidentes de la Nbpa.
El base, que está lesionado y no podría jugar en Orlando, se opuso al plan de la NBA e hizo un llamado a que los jugadores prioricen la lucha por el cambio social desencadenada tras el crimen del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco el 25 de mayo.
Silver defendió que Orlando puede ser una gran plataforma para amplificar el mensaje y las acciones de los jugadores.