Mateo 7, 6. 12-14
Traten a los demás como quieren que ellos los traten.
El camino que nos lleva a la verdadera felicidad es estrecho y no corresponde con los parámetros que nos ofrece el mundo, es todo lo contrario: el Señor nos invita a hacer a los demás lo que nos gustaría que nos hagan a nosotros.
Muchas veces encerrados en nosotros mismos vemos sólo nuestros propios intereses y nos olvidamos del otro, pero la lógica del Evangelio nos lleva a pensar en el hermano, a ir más allá, y a tomar iniciativas en favor del otro.
Bien lo indicó San Buenaventura al expresar que “el que quiera ser perfecto amante de Dios primero debe ejercitarse en el amor al prójimo”, es decir, pensar en el hermano buscando su propio bien. Que en este día ese sea nuestro propósito personal, buscar la felicidad de nuestros hermanos, y tratar a todos como queremos ser tratados nosotros.
Pbro. Ricardo Casanova