Una oración de sufragio para Monseñor Georg Ratzinger, hermano de Benedicto XVI, y una oración para el Papa emérito, «para que sea consolado en este momento de dolor». Esto es lo que el Papa Francisco asegura en una carta enviada a su predecesor por la muerte de su querido hermano, a quien Joseph Ratzinger visitó recientemente el pasado 18 de junio, enfrentándose a la fatiga del viaje a Alemania con el fin de poder verlo por última vez y darle un último adiós.
«Usted – escribe el Papa Francisco a Benedicto – tuvo la delicadeza de informarme en primer lugar de la noticia de la muerte de su querido hermano Monseñor Georg. Deseo renovarle la expresión de mis más sentidas condolencias y cercanía espiritual en este momento de dolor».
«Le aseguro mi oración de sufragio por el difunto – continúa el Papa – para que el Señor de la vida, en su bondad misericordiosa, lo introduzca en la patria del cielo y le conceda el premio preparado para los fieles servidores del Evangelio».
«Y rezo también por usted, Su Santidad -concluye el Pontífice- invocando del Padre, por la intercesión de la Santísima Virgen María, el apoyo de la esperanza cristiana y el tierno consuelo divino. Siempre unidos en la adhesión a Cristo Resucitado, fuente de esperanza y paz».
Francisco se despide en la carta con las significativas palabras «filial y fraternalmente», expresando así el afecto y la devoción que le une a su predecesor.