El presidente de la Asociación de Ganaderos del Norte del estado Táchira ASOGANOR, Isidro Uribe, señaló que producto de las altas temperaturas que se registran en la entidad, se han tenido que implementar cambios en el manejo de los rebaños, que inciden en la ganancia de peso y la producción de leche.
Uribe, comentó las afectaciones que han tenido las altas temperaturas en la producción de ganado en la zona norte de la entidad tachirense, donde el contraste con la cantidad de lluvia que hubo el año pasado fue significativa.
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“En el 2022 hubo demasiada lluvia, cayeron 7 mil 300 milímetros de agua en la zona norte, 150% más de lo que llueve en un año”, explicó.
Acotó que si bien en el primer semestre, de acuerdo a las mediciones, llovió el equivalente a un año, desde el mes de julio han tenido inconvenientes con el manejo de los rebaños, producto de la sequía.
“Ya este año, en los primeros seis meses habían caído 3 mil 200 milímetros de agua, lo que llueve en un año, ahorita estamos en sequía que ha afectado la parte eléctrica”, mencionó.
En este sentido, destacó que esto ha tenido efecto en los animales porque los mismos no están comiendo en el día, en el periodo de 9 de la mañana, a 5 de la tarde.
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“Hemos tenido temperaturas de 47 grados, antes llegaba a 39 grados, es más, la humedad relativa está en 86% si tú la tomas al mediodía, es demasiado las olas de calor que ha habido en la zona norte”, expresó.
Por ello, han tenido que adaptar el manejo de los animales y centros de producción a las horas en las que las temperaturas son más bajas, aunque esto afecte la ganancia de peso diaria del ganado.
“Los productores están muy preocupados (…) habían búfalos que a las 9 de la mañana me llamó un amigo y me dijo ‘Isidro, los búfalos están como enfermos, las hembras casi no quieren comer’, y fuimos a ver, hicimos un análisis y era que las temperaturas estaban demasiado altas, pero las sacábamos al potrero a las 5 de la tarde y comían toda la noche” narró.
Finalmente, concluyó en que los animales están comiendo el 70% de alimento que deberían, a consecuencia del cambio climático, a la adaptación y manejo de los centros de producción, destacando que “por ejemplo los búfalos con buen pasto, ganan entre un kilo, kilo doscientos diario, ahora ganan 700, 750 gramos al día, pero es a raíz de la alimentación”.
Haromi Contreras
Pasante UBA