Lo que una vez fue un sueño, terminó convirtiéndose en un proyecto hecho realidad con la apertura de un maternal cuyas maestras arrullaban entre sus brazos bebés que dormían recordando la idea que un día aquella niña tuvo
“Los vitrales de la iglesia datan de 60 años y es por ello que el material que se utilizó en su elaboración ya cumplió su vida útil y se están despegando