Este año se cumple el bicentenario del armisticio de paz con el cual cesó la guerra a muerte y permitió el abrazo entre el Libertador Simón Bolívar y Pablo Murillo en Santa Ana de Trujillo a finales de 1820 y cuyo epicentro fue la ciudad de San Cristóbal donde se iniciaron las conversaciones el 7 de julio y continuaron el 20 y 21 de agosto de ese año.
Ante este importante acontecimiento histórico, Walter Márquez, presidente del Comité Bicentenario de Bolívar en el Táchira y el profesor Luis Hernández, cronista de la ciudad, en nombre de la Comisión del Bicentenario de la Gobernación del Estado, de la Sociedad Bolivariana, de la Academia de la Historia del Táchira, señalaron los puntos clave de este proceso fundamental para el conflicto bélico que afectaba a Venezuela en ese momento.
Es importante señalar que estas conversaciones de paz entre Pablo Murillo, general Miguel de la Torre y el Libertador Simón Bolívar, tiene un antecedente en la revolución de Rafael Riego y Antonio Quiroga, quienes se sublevaron el 1° de enero de 1820 en San Juan, cerca de Cadiz en España y quienes habían exigido la proclamación de la constitución de Cádiz de 1812, la cual fue ratificada por el rey Fernando VII el 10 de marzo de 1820, reconociendo nuevamente esta constitución. A partir de esa crisis política y militar, porque las tropas sublevadas formaban parte de los contingentes que iban a venir a Venezuela y a América a combatir a los insurgentes y a reforzar las tropas de Pablo Murillo, dieron instrucciones formales a Murillo para que iniciara conversaciones de paz, lo cual transmite a través del gobierno de Ultramar el 11 de abril de 1820; esas instrucciones le llegan a Pablo Morillo el 6 de junio del mismo año para lo cual envía varios emisarios a conversar con el libertador Simón Bolívar.
Estos diálogos de paz, -destaca Walter Marquez – en su primera fase se dieron en San Cristóbal, el 7 de julio de 1820 entre el libertador y el delegado de Murillo y la Torre, José María Herrera, quien llegó a San Cristóbal el 4 de julio, le informaron al Libertador que estaba en la Villa del Rosario de Cúcuta y él día 6 llegó a San Cristóbal para el día 7 sostener la primera reunión.
Por su parte señalo el profesor Luis Hernandez que la segunda fase tuvo lugar el 20 y el 21 de agosto de 1820 en San Cristóbal, entre Rafael Urdaneta y Pedro Briceño Méndez en nombre del Libertador como presidente de Colombia, y por el lado realista Francisco González de Linares y el mismo José María Herrera. La tercera etapa se dio entre el 21 y 27 de noviembre teniendo como interlocutores a Antonio José de Sucre, Pedro Briceño Méndez y José Gabriel Pérez y por el lado realista al general Ramón Correa, Juan Rodríguez del Toro y Francisco González de Linares a su retorno de Colombia Bolívar había avanzado desde Villa del Rosario en Cúcuta hasta Trujillo y el general Pablo Murillo marcho hasta Carache, buscando un sitio neutral como fue Santa Ana de Trujillo para avanzar en los acuerdos de paz, expresó Hernández.
A su vez el historiador Walter marquez afirmo que “Los resultados de esos acuerdos fue el Armisticio de Paz el 25 de noviembre de 1820 con una vigencia de 6 meses. El 26 de noviembre se firmó el tratado de regularización de la guerra que le dio fin a la guerra a muerte, el respeto a los militares como prisiones de guerra, a los heridos y enfermos, el canje de militares como prisiones de guerra, el respeto a los desertores y conspiradores y el respeto a los habitantes de los pueblos ocupados, así como honores sepulcrales a los caídos en combate”.
El 27 de noviembre se dio el abrazo histórico entre Bolívar y Murillo ratificando el tratado de regularización de la guerra, en un proceso de diálogo muy profundo –señalaron Marquez y Hernández.
Walter Márquez resalto que Venezuela ha pasado por momentos críticos a lo largo de su historia pero siempre ha habido acuerdos y consensos. “El primer gran acuerdo fue entre Bolívar y Murillo, a pesar de la guerra a muerte; posterior a la guerra de independencia estalló la guerra federal que condujo a un acuerdo en abril de 1863 entre las tropas de José Antonio Páez y Juan Crisóstomo Falcón y el país pudo avanzar en la búsqueda de solucionar esa crisis, luego en el siglo XX tuvimos otro gran acuerdo como fue el pacto de Punto Fijo suscrito por los principales líderes de la época, Rafael Caldera, Rómulo Betancourt y Jóvito Villalba, después de la caída de Marcos Pérez Jiménez y que permitió la gobernabilidad durante 40 años”.
En este sentido, manifestaron Márquez y Hernandez para concluir, queremos rememorar el papel que desempeño San Cristóbal en ese proceso de diálogos de paz que condujeron a un armisticio, a una suspensión de hostilidades, así que inspirados en estos diálogos de paz, entre Bolívar y Morillo , en la doctrina del Libertador Simón Bolívar, debemos buscar un proceso de paz verdadero sobre el respeto de las partes, el respeto a la dignidad humana y especialmente pensando en el futuro del país, que atraviesa la mayor crisis de la Historia Contemporánea.